A fines de año Cynthia Pacheco, de 67 años, recuperará la movilidad de su brazo derecho; podrá levantarlo, moverlo en círculos y hasta cargar algo de peso. Esto fue posible tras realizarse una cirugía de prótesis reversa de hombro, con planificación 3D preoperatoria y guías anatómicas, en el Hospital General Quito Sur, del Seguro Social.
Esta intervención quirúrgica, de nombre complicado, se practica en pacientes con diagnóstico de complejo, es decir, que presentan problemas para la implantación de la prótesis. La mujer, oriunda de Esmeraldas, sufrió una caída en casa de una amiga y debido a la artrosis de hombro -patología degenerativa que provoca el deterioro del cartílago de las articulaciones- sufrió una fractura grave en la parte superior de la extremidad (hombro).
“Sentía mucho dolor”, recuerda Cynthia, de contextura y talla media y de personalidad alegre. Entre otras situaciones no podía elevar su brazo derecho o cargar algún peso. Ella es diestra y tiene que hacer todo con la mano izquierda. Estos se convirtieron en impedimentos para realizar su vida normal como cocinar o cambiarse de ropa.
Es así como comenzó a buscar opciones de cura, visitó especialistas y llegó al Hospital del Quito Sur, ubicado en el sector sureño de El Recreo. En este espacio, especialistas en hombro como el doctor Santiago Barros le atendieron. El galeno también es coordinador del área de Traumatología de esta casa de salud.
Esta prótesis bajo planificación en impresión 3D –explicó el médico- fue la primera que se realizó en el sistema de salud y el objetivo es que se planifique la cirugía y que se determine qué es lo que se requiere para colocarla. “Es una intervención específica para la persona”.
Antes de realizar el procedimiento, los profesionales de la salud planifican preoperatoriamente la cirugía así: el equipo quirúrgico de seis especialistas desarrollan una simulación prequirúrgica en el laboratorio con los instrumentos necesarios, con la finalidad de probar los componentes de la prótesis, los huesos creados en 3D y las guías anatómicas adaptadas a la paciente. “En la cirugía, el médico ya no debe estar probando; ya se sabe lo que se hará” producto de la simulación previa.
Si se coloca una prótesis sin planificación, la cirugía se demora cerca de una hora y media, pero con la planificación 3D se ahorra 40 minutos de permanencia en el quirófano. “Si se disminuye el tiempo en cirugía, los pacientes se sienten mejor, salen más rápido y las infecciones bajan”.
Cynthia fue operada los primeros días de julio y ha tenido una recuperación rápida. Unos cinco días después de la colocación de la prótesis, la mujer ya utilizaba su brazo, por lo que los médicos tienen la seguridad de que la intervención fue un éxito. “Aunque tuvo una pequeña infección que se superó”, reconoció el galeno.
Hoy, esta esmeraldeña tiene que empezar con su proceso de rehabilitación, que se extenderá durante tres meses. Consiste en ejercitar toda la extremidad derecha para ganar fuerza y movilidad. Escalera de dedos se llama uno de los ejercicios que debe realizar en el área de rehabilitación de la unidad médica del sur de Quito.
En este espacio, la mayoría conoce a Cynthia. Ríe con las rehabilitadoras y conversa con los médicos sobre su situación. “Ahora utilizo más mi mano izquierda”, cuenta mientras la derecha permanece inmóvil.
Pese a ello, la falta de movilidad en su brazo derecho no ha sido una dificultad para ella, ya que trata de hacer las cosas por sí misma. No le gusta que le ayuden a sentarse o a levantarse. Lo hace sola, ya que vive con su hijo menor, quien pasa trabajando todo el tiempo. «Tengo que moverme porque soy una mujer muy activa». Además, quiere recuperarse pronto.
Hasta diciembre, en el Hospital hay 14 personas que esperan por esta cirugía. En el mercado privado este tipo de intervención quirúrgica cuesta cerca de USD 20 000.
Fuente: El Comercio