Con el anhelo de tener una casa propia, Guillermo Carcelén, de 57 años, acudió ayer a la oficina matriz del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), en Quito, para conocer si puede acceder a un crédito hipotecario para construir una vivienda.
Fue al Banco del Afiliado porque supo que desde el 26 de agosto estarían vigentes las nuevas condiciones de los hipotecarios, que cubren el 100% del avaluó de una vivienda de hasta USD 130 000, con tasas que oscilan entre el 5,99% y 6,99%, y hasta 25 años plazo.
No pudo resolver sus inquietudes porque la persona que reparte los turnos le indicó, como a muchos otros ciudadanos, que ingrese a la página web del banco para conocer de qué se tratan los nuevos créditos y solicitar el producto a través del mismo espacio.
En todo caso, Guillermo no podrá acceder a ese tipo de préstamo porque el plan aplica únicamente para viviendas terminadas, ya sean nuevas o usadas, no para inmuebles que se vayan a construir, tampoco para la adquisición de un terreno o remodelación de una casa o departamento.
En su caso, puede optar por un hipotecario en la misma institución, pero con intereses del 8 al 9%. Entre las restricciones que fijó el Biess para los nuevos hipotecarios, consta que no podrán beneficiarse aquellas personas que ya poseen un préstamo hipotecario en esa entidad.
Sin embargo, no hay impedimento si el cliente paga actualmente un crédito quirografario, explicó Andrés Campaña, director provincial del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Pichincha.
La entidad también aclaró que no aplica para la adquisición de viviendas en planos. Desde que se anunciaron las nuevas reglas, la semana pasada, el movimiento en el Biess se intensificó. La mayoría de consultas que reciben se refieren a este tema.
En la oficina matriz, ubicada en la Plataforma Financiera, en el norte de Quito, a diario se atiende a unas 2 500 personas con inquietudes de todo tipo. En los últimos días, casi el 50% de las consultas son preguntas sobre los hipotecarios.
José Cumbala, un jubilado de 61 años, consultó sobre el producto y recibió una cartilla impresa con datos generales y qué instrucciones seguir en la página web, pero a él le resulta dificultoso ese trámite, porque no sabe cómo usar Internet.
En la matriz no existe un espacio o ventanilla especial que ayude a los afiliados que tienen dificultades para manejar la Internet. Ante ese vacío, muchos de ellos buscan asistencia en los exteriores del edificio, ya sea en establecimientos comerciales o con tramitadores.
A través de redes sociales, los usuarios expusieron ayer inconvenientes con la página web, como demoras en el procesamiento de la información o que los simuladores de crédito hacían cálculos con base en las tasas de interés del 8%.
Al respecto, el banco informó que la página ha tenido mucho tráfico y que el sistema se ralentiza un poco, pero aclaró que se trata de una situación habitual cuando presentan un nuevo producto. “La gente está muy interesada”, se informó.
Una de las inquietudes más recurrentes en las ventanillas es si el nivel de ingresos es suficiente para obtener el 100% del financiamiento que buscan los interesados en los productos. Los funcionarios hacen un cálculo de los ingresos brutos, tomando como referencia el sueldo, fondos de reserva o cesantía, entre otros aspectos.
Ese análisis determina el monto exacto del crédito. Por ello, pueden presentarse casos de personas que, por ejemplo, buscan una vivienda de USD 90 000, pero por su capacidad de pago reciben un préstamo inferior a esa cantidad.
Si el cliente está casado o tiene una unión de hecho formalmente establecida, puede acceder con su pareja a un crédito solidario, en donde se toman en cuenta los ingresos brutos de los dos, aumentando el margen de endeudamiento.
La propiedad de la vivienda saldrá a título de ambos. Los requisitos básicos que se deben considerar son que los afiliados necesitan 36 aportaciones al Seguro Social, las 12 últimas consecutivas; no tener deudas pendientes con el IESS o el Biess; tener máximo 75 años y no padecer enfermedades degenerativas, según información oficial del Banco.
Los afiliados voluntarios deben tener, al menos, 12 aportaciones, de las cuales seis deben ser consecutivas. Para los jubilados solo aplica su pensión. La aprobación del crédito demora alrededor de 8 días laborables y su desembolso tomará 56 días.
Fuente: El Comercio