No hay una versión definitiva. La caída de vidrios en la Plataforma Gubernamental Financiera todavía es un misterio para las autoridades estatales. Según explican, no hay una justificación técnica para los accidentes porque los materiales y características de la obra cumplen con parámetros internacionales.
El sábado 7 de septiembre de 2019, EXPRESO publicó el temor de los burócratas que laboran en la edificación inaugurada por el expresidente Rafael Correa, el 22 de mayo de 2017. La obra tuvo fallas desde el principio y en las últimas semanas se intensificaron las molestias por la caída de ventanas hacia los exteriores de la plataforma.
Según el Servicio de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar) al momento se hace un análisis para descifrar las causas. Claro que, aclararon en la entidad, el encargado de atender las cuestiones físicas de la estructura es el Servicio de Contratación de Obras (Secob). “Aún no se ha formalizado la transferencia de la obra hacia Inmobiliar”.
Ahí hay una contradicción. Al conversar con Secob, sus integrantes explicaron que la respuesta debe venir de Inmobiliar porque ellos son los administradores de la plataforma que costó más de 208 millones de dólares. “En la actualidad se han reportado vidrios rotos, para lo cual la entidad administradora de la Plataforma deberá verificar las causas que provocan la rotura de los vidrios templados”.
Inmobiliar asegura que quien debe solventar “esta inquietud es el Secob, como entidad contratante de la construcción de la Plataforma Financiera”.
“Inmobiliar se encarga de administrar la Plataforma respecto de asignación de espacio a instituciones públicas, dotación de mobiliario, coordinación de pago de servicios básicos, seguridad, limpieza y mantenimiento de ascensores y de escaleras eléctricas”, afirma el Servicio.
La situación preocupa porque la falta de un responsable pone en riesgo a un segmento de la población. En la plataforma, ubicada en el centro financiero de Quito, funcionan varias instituciones públicas pero también empresas privadas, restaurantes, autoservicios y farmacias. El flujo de ciudadanos es constante y masivo.
Desde su inauguración, el edificio tuvo fallas que provocaron inundaciones, hedores y paredes húmedas.
Fuente: Expreso