El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que parece que Irán es responsable de los ataques contra las instalaciones petroleras en Arabia Saudita.
«Les haremos saber definitivamente. … Eso está siendo revisado en este momento», dijo el presidente a periodistas en la Oficina Oval el lunes por la tarde durante una reunión con el príncipe heredero de Bahrein, Salman bin Hamad bin Isa Al Khalifa.
Trump dijo que no quiere la guerra con Irán.
El mandatario afirmó que no está considerando medidas de represalia hasta que tenga “prueba definitiva” de que Irán es responsable. Sin embargo, agregó que Estados Unidos “está preparado” si los ataques requieren una respuesta.
«Estados Unidos está más preparado» para un conflicto que cualquier otro país en la historia, agregó. «Habiendo dicho todo eso, sin duda nos gustaría evitarlo».
La diplomacia nunca se agota, dijo Trump, a quien los periodistas también le preguntaron si había prometido a los sauditas que Estados Unidos los protegería.
«No, no les he prometido eso a los sauditas», respondió Trump.
«Tenemos que sentarnos con los sauditas y decidir algo».
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que “nueva información indica que la responsabilidad está en Irán”.
El presidente anunció que el Secretario de Estado Mike Pompeo y otros funcionarios estadounidenses viajarán a Arabia Saudita.
Más temprano en el día, Trump se reunió con líderes militares de EE.UU. para recibir discutir los ataques del fin de semana a un complejo petrolero saudí.
Irán ha negado ser responsable de los ataques, que ocurren en un momento de alta tensión por la desintegración del acuerdo nuclear que Teherán firmó con potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos, que se retiró del trato el año pasado.
Consejo de Seguridad condena ataques
Los ataques a la refinería saudí fueron condenados por otros países como Alemania, Japón, India, China, y por el subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios, Mark Loucock, quien criticó “un patrón persistente de ataques en Yemen que matan y hieren a civiles, o dañan la infraestructura civil crítica”, y dijo que el entorno operativo para las agencias de ayuda “quizás nunca haya sido peor”.
Loucock dio una sombría evaluación al Consejo de Seguridad de la ONU, que trató el tema de los ataques el lunes, diciendo que _ como los ataques aéreos de la coalición liderada por Arabia Saudita hace dos semanas que mataron a más de 100 personas en un centro de detención rebelde _ los ataques a la refinería saudí son “impactantes, pero por lo demás, este tipo de ataque es inquietantemente común”.
Dijo que las agencias de ayuda reportaron 300 incidentes que obstaculizaron la asistencia humanitaria en junio y julio, afectando a 4.9 millones de personas. Señaló que la mayoría de ellos se debieron a restricciones impuestas por los rebeldes chiítas houtíes que luchan contra el gobierno de Yemen.
La nueva embajadora de EE.UU. ante la ONU, Kelly Craft dijo que los ataques son “profundamente preocupantes” y son “un asalto directo al suministro mundial de energía”, y que Estados Unidos los “condena…en los términos más enérgicos posibles y permanece firme con nuestros amigos saudíes”.
La diplomática señaló que EE.UU. respalda los esfuerzos del enviado de la ONU, Martin Griffiths para facilitar un acuerdo de paz en Yemen y exhorta a los rebeldes hutíes chiítas respaldados por Irán que luchan contra el gobierno, “a cesar los ataques cada vez mayores que han impactado a los civiles en Arabia Saudí”.
Craft, también llamó a Irán a “dejar de proveer ayuda letal en desafío al embargo de armas de la ONU” contra Yemen, y afirmó que “solo un acuerdo político inclusivo garantizará la estabilidad, unidad y prosperidad de Yemen a largo plazo”.
El embajador ruso en las Naciones Unidas, que ocupa la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad, dijo que los ataques a instalaciones saudíes clave fueron “unánime y indiscutiblemente condenados” por los 15 miembros del Consejo.
El embajador Vassily Nebenzia apuntó que “es inadmisible que se hayan atacado objetivos civiles e infraestructura socio-económica”.
El diplomático instó a la comunidad internacional a “no apresurarse a sacar conclusiones” acerca de quién es responsable de los ataques a las instalaciones de Arabia Saudí, apuntando a los conflictivos reportes de los rebeles houtíes chiítas de Yemen que se atribuyeron el ataque y a Estados Unidos que acusa a Irán, que los respalda.
En referencia a la afirmación del presidente Trump de que Estados Unidos está “armado y cargado” para responder si es necesario, el embajador ruso dijo que su país “está preocupado de que incidentes similares a este pueden provocar conflictos mayores en el Golfo”.
El enviado de la ONU para Yemen pidió una acción urgente hacia la paz en el país devastado por la guerra, diciendo que el último ataque contra instalaciones petroleras clave de Arabia Saudita «tiene consecuencias mucho más allá de la región» y corre el riesgo de arrastrar a Yemen a «una conflagración regional» como mínimo.
«Esto es francamente aterrador», dijo Martin Griffiths al Consejo de Seguridad, indicando que» no está del todo claro» quién estuvo detrás del ataque del sábado, pero dice que es «suficientemente malo» que los rebeldes hutíes de Yemen, que luchan contra la coalición liderada por Arabia Saudita que apoya al gobierno, se atribuyeron la responsabilidad.
«Es una señal segura de que Yemen parece estar alejándose aún más de la paz que todos buscamos », dice Griffiths, pero agrega que la necesidad de paz nunca ha sido tan grande.
Irán, Yemen y Rusia
En Turquía, el presidente de Irán dijo que los ataques de dron reclamados por los rebeldes yemeníes fueron una «defensa y contraataque legítimo” contra la guerra liderada por Arabia Saudita en Yemen.
La televisión estatal iraní transmitió los comentarios de Hassan Rouhani, hechos el lunes a periodistas durante una cumbre en Turquía para discutir la guerra en Siria con los líderes turco y ruso, Recep Tayyip Erdogan y Vladimir Putin.
Rouhani dijo que con respecto al ataque de los drones, «este problema tiene su raíz en la invasión de Yemen. Ellos (la coalición liderada por Arabia Saudita) están bombardeando Yemen a diario».
Se preguntó al presidente Vladimir Putin si su gobierno consideraría ayudar a Arabia Saudí tras el ataque, y Putin sugirió que los saudíes deberían comprar a Rusia misiles tierra-aire.
El mandatario ruso dijo que el Reino saudí debería “tomar una decisión estatal sabia, como hicieron los líderes de Irán en su momento, cuando compraron los S-300, y la forma como el presidente Erdogan lo hizo, comprando los más nuevos sistemas de defensa aérea rusos S-400”.
Fuente: VOA