Transportistas: Paro sigue hasta que se elimine decreto

Gremio del volante y régimen dialogaron este jueves, pero no llegaron a acuerdo.

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Además de reiterar la vigencia de las medidas económicas y decretar estado de excepción en el país debido a la situación generada por el paro de transportistas, el presidente Lenín Moreno invitó el jueves 3 de octubre de 2019 al diálogo a los sectores que impulsan las protestas.
Tras las conversaciones mantenidas en Quito, este jueves, entre dirigentes de la transportación y delegados del gobierno de Lenín Moreno, no se llegó a ningún acuerdo para terminar la paralización del sector del volante.
“El único punto que pide la transportación del Ecuador es la derogación de este decreto porque es atentatorio a la escuálida economía de los ecuatorianos”, dijo el presidente de la Federación Nacional de Taxistas.
Abel Gómez, presidente de la Federación de Transporte Interprovincial, indicó que mantendrán la suspensión de sus actividades.
“Como no hemos llegado a ningún acuerdo, nosotros ratificamos la medida. La posición firme es que el decreto ejecutivo 883 tiene que ser derogado, caso contrario, la medida continúa”.
Sobre el gremio de la transportación, desde Guayaquil, el presidente Lenín Moreno dijo que ha agotado el mecanismo de diálogo.
El mandatario presume que la intención de la violencia ocurrida esta jornada es generar desestabilización a su gobierno. «A lo mejor, la intención no es precisamente esa, que la intención, como parece que se evidencia, es definitivamente desestabilizar al gobierno democráticamente y legalmente constituido”.
La medida de hecho se dio tras las medidas económicas del régimen que, entre otras cosas, eliminó el subsidio a la gasolina extra y al diésel.
Durante la tarde, el titular de la Federación Nacional de Transportistas Pesados (Fenatrape), Luis Felipe Vizcaíno, se mostró dispuesto al diálogo, según señala en Twitter el Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE)
El Ecuador entró en estado de excepción este jueves por orden del gobierno, a raíz de la huelga del transporte y protestas que desataron la fuerte alza en los precios de los combustibles.
El régimen de Lenín Moreno está en el centro de la ira popular por cuenta del desmonte de los subsidios al diésel y la gasolina en función de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que condujeron a un incremento de la tarifas de hasta el 123%.
Acosado por la creciente protesta, Moreno decidió recurrir a la medida de excepción para «evitar el caos».
«He dispuesto el estado de excepción a nivel nacional», dijo el mandatario a la prensa tras reunirse de emergencia con su gabinete.
En principio la medida -que le permite restringir derechos como el de la libre circulación, emplear la fuerza armada para el control público o imponer la censura previa a la prensa- estará en vigor durante 60 días.
El Ejecutivo enfrenta las primeras consecuencias del convenio que suscribió en marzo con el FMI para obtener créditos ante el elevado endeudamiento público de la dolarizada economía.
Los transportistas pararon en varios puntos y universitarios salieron a las calles en Quito en el marco de la mayor huelga en Ecuador desde la llegada de la izquierda al poder en 2007.
Las manifestaciones derivaron en algunos incidentes entre policías y personas que bloqueaban vías con neumáticos en llamas. Según la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, hay 19 detenidos.
Fuente: Ecuavisa