Freddy Carrión, defensor del Pueblo, se reunió con representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para entregarles información sobre lo ocurrido durante los 11 días de manifestaciones. Según el funcionario, durante la convulsión social se dieron 1.192 aprehensiones, “de esas el 76 % fueron arbitrarias, 1.340 personas resultaron heridas y diez fallecidas”.
Por su parte, Otto Sonnenholzner, vicepresidente de la República, afirmó que el Gobierno Nacional está dispuesto a que se revise lo sucedido, pero pidió que también se valoren “los derechos humanos de la gente que lo perdió todo, que fue secuestrada, que no pudo trabajar por 11 días, que los dejaron sin agua, los que no pudieron ser atendidos en los hospitales”.
Mientras tanto, un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzó ayer lunes a recibir los testimonios de decenas de ecuatorianos afectados por la reciente ola de protestas en el país, mientras el Gobierno asegura que no se violaron derechos humanos.
Numerosos ciudadanos se personaron a lo largo de la jornada en el hotel donde el equipo está recibiendo a los damnificados para escuchar sus versiones.
Ana Bonilla acudió en representación de los familiares de un grupo de menores de edad que fueron apresados cerca del edificio de la Contraloría General del Estado, cuando era incendiado el pasado 12.
“Ya son quince días que están detenidos, estamos pidiendo la apelación, pero igual no llega todavía, se están demorando demasiado. Son 6 niños menores de edad entre 14 y 17 años que fueron brutalmente golpeados, agredidos psicológicamente”, dijo a Efe al salir.
Y agregó que pidió a los miembros del equipo de la CIDH que les ayuden con la liberación de todos ellos, que estaban “manifestándose pacíficamente” y fueron arrestados porque otros “comenzaron a lanzar por aquí y por allá las bombas (cohetes y cócteles molotov)”.
Fuente: El Mercurio
