El peso de las protestas golpea imagen de Chile

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Todo estaba planeado. Todo estaba listo. El presidente Sebastián Piñera no lo había anunciado antes, estaba contra el tiempo y solo faltando días dijo que cancelaba la cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), que se realizará el 16 y 17 de noviembre próximo, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), fijada del 2 al 13 de diciembre.

Bajo el peso de una severa crisis por las protestas contra su gobierno, el sueño se frustró para Piñera, que a inicios de octubre había alardeado de la estabilidad chilena ante la tensión en la región. “En medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, es un verdadero oasis”, había dicho.

“Las ganas de querer ser un referente diplomático y ambiental fueron eclipsadas por la profunda crisis social”, publicó el portal Emol.

La decisión que “causa dolor”, como dijo Piñera al hacer el anuncio, preocupa a los chilenos y cómo afectará la imagen del país en el extranjero. Por el momento ha puesto en aprietos a la Oficina de la ONU, encargada de organizar la COP25, que está “explorando opciones alternativas”.

En la cumbre de la APEC, 13 de las 21 economías habían confirmado su asistencia y estaba prevista la presencia de los presidentes de EE. UU., Donald Trump; de Rusia, Vladimir Putin, y de China, Xi Jinping.

Para la COP25 se esperaba la presencia de unos 25 000 delegados de unos 200 países. La ministra de Medio Ambiente de Chile, Claudia Schmidt, dijo, hace dos semanas, que para el evento habían recaudado cerca de $100 millones, superando el presupuesto de $83 millones que se requería, publicó Emol.

La ministra indicó que están analizando cómo devolver los fondos a inversionistas.

El anuncio de la cancelación de las cumbres llegó como un mazazo a la industria turística, hotelera y gastronómica de la ciudad, la bolsa de Santiago cayó 2,80 puntos y el dólar alcanzó su nivel más alto desde 2003, situándose en 739,5 pesos (1,54 %), publicó AFP.

Las movilizaciones, que se iniciaron en rechazo al alza del pasaje del metro y derivaron en violentas protestas, suman una veintena de muertos y miles de detenidos.

Los manifestantes se quejan de la desigualdad social y demandan mejores pensiones, salud y educación, así como rebajas en los servicios públicos, medicamentos, viviendas sociales e impuestos al patrimonio, publicó la agencia AP.

Piñera apostó por el cambio de ocho ministros, ofreció pequeños incrementos a las pensiones más bajas y al salario mínimo, un alza en impuestos a los que ganan más de $11 000, rebajas en medicamentos y la electricidad y una disminución de los salarios de los parlamentarios, que oscilan entre los $27 000 y $44 000 al mes.

Pero las medidas no han logrado frenar las protestas.

Fuente: El Universo