De acuerdo con información de la fundación InSight Crime, Ecuador es una «autopista de la cocaína hacia Estados Unidos y Europa».
Esta fundación, que estudia las amenazas del crimen organizado a la seguridad en el Caribe y Latinoamérica, dice en un artículo que debido a que el país llama poco la atención, tiene una tasa de homicidios baja y no tiene carteles de droga grandes y conocidos como los de México o Colombia, es un punto perfecto para esas organizaciones narco.
Dice que un tercio de la producción de cocaína en Colombia llegaría a Ecuador, citando fuentes antinarcóticas ecuatorianas, de donde sale a Estados Unidos, Europa, y en menor medida a Asia y Oceanía, por vía aérea y marítima.
De esto último se encargan ‘subcontratistas’ y grupos especializados en este delito que coordinan con otros grupos transnacionales y se sirven de la corrupción para lograr su objetivo.
Para InSight Crime, Ecuador se ha convertido en uno de los principales puntos del mundo en el despacho de cocaína.
La historia de esto comienza en la década del 80 cuando empezó a ser una ruta para la base de coca que se producía en Perú y que se traficaba en Colombia, además de redes que abastecían de químicos a laboratorios para procesar droga en Colombia.
Sin embargo, con la dolarización (a inicios de la década del 2000) el país se volvió atractivo para el lavado de dinero de los narcotraficantes de los países con mayor producción de cocaína en el mundo.
Al mismo tiempo los ataques militares y las fumigaciones en el país del norte hicieron que las FARC y los cultivadores se acercaran a la frontera y comenzaran a abastecer al Cartel del Norte del Valle -poderoso entre los 90 y la siguiente década-, que estableció rutas de entrada y salida en Ecuador. Algo que luego copió el Cartel de Sinaloa de Joaquín Chapo Guzmán -hoy preso en una cárcel de Estados Unidos-. Las estructuras que dejó las FARC tras su desarme aún son usadas por grupos delictivos.
El artículo también indica que durante la administración (2007-2017) del presidente Rafael Correa hubo disminución de la violencia e incautaciones, pero su modo de gobernar debilitó la capacidad del Estado y la sociedad para combatir al narcotráfico. Agrega que independientemente del por qué, la corrupción y el narcotráfico se expandieron hasta «proporciones endémicas» en todo el Ecuador en esos años.
Un punto que destaca es la finalización de las operaciones de la base de Estados Unidos en Manta, que creó un punto ciego en el país que pronto fue usado por aviones y embarcaciones de droga.
También las peleas políticas con Estados Unidos y Colombia dificultaron la cooperación antinarcóticos entre los tres países. Además, señalan al gobierno de Correa de abandonar la lucha contra el crimen organizado usando la justicia y la inteligencia contra oponentes políticos y sociales.
InSight Crime indica que Ecuador tiene dos rutas para la droga: la del océano Pacífico y la de la Amazonía.
La primera es más usada por lo que se produce en el departamento colombiano de Nariño y llega por varias vías a Esmeraldas, Carchi o Santo Domingo de los Tsáchilas.
En tanto, la ruta amazónica es usada más por la droga que sale del departamento de Putumayo y baja por Sucumbíos.
La mayor parte de lo que sale de Ecuador se va a Estados Unidos y sale de las costas de Esmeraldas, Manabí y Santa Elena. En menor medida de Guayas y El Oro.
Usualmente todo comienza con robos de embarcaciones y motores que luego son usadas por equipos integrados por personas de escasos recursos de zonas pesqueras que aceptan arriesgar su vida por 30 mil dólares por viaje.
Ya en el mar, hay varias rutas usadas. Una parte de Esmeraldas hasta Centroamérica, pero es peligrosa porque tiene más patrullaje de Estados Unidos y Colombia. Por ello, suelen pasar por Galápagos. Incluso Estados Unidos dijo que en 2017 el 17 % de la droga que tenía como destino ese país había pasado por la región insular. Terminan su viaje -que hacen abasteciéndose de combustible de barcos pesqueros- en costas de México, Guatemala o Costa Rica. También suelen dejar la mercancía en el mar y dar las coordenadas para que luego sea recogida por otros.
La vía aérea ha venido en aumento y se usa mayormente avionetas Cessna modificadas para soportar más peso. Tienen el mismo destino.
El acercamiento del Gobierno actual a Estados Unidos y Colombia han logrado avances, pero la situación actual podría hacer que la atención se ponga otros temas y dejar al narcotráfico relegado en la agenda.
Fuente: El Universo