En lo que va de este año se han registrado 62 asesinatos de mujeres en el país, según datos de organismos que mapean estos hechos.
Los femicidios no paran. La semana pasada hubo dos casos, el primero fue el 3 de noviembre en el sector de Guamaní, sur de la capital. Un hombre hirió con un cuchillo el cuello de su esposa después de una reunión familiar.
La víctima tenía 27 años y dos hijas; una de 7 y otra de 8 años. Una de ellas presenció el asesinato de su madre. El segundo fue el lunes 4 en el sector La Merced, Centro Histórico de Quito.
La expareja de la mujer le apuñaló dos veces tras una pelea. Ella tenía 45 años. Según la Alianza para el Monitoreo y Mapeo de los Femicidios en Ecuador, conformada por la Fundación Aldea, la Red Nacional de Casas de Acogida, el Taller de Comunicación Mujer, Cedhu, en lo que va del año se registraron 62 femicidios, asesinato a mujeres. Estas son cifras que asustan a todos.
El femicidio es la peor forma de violencia contra la mujer. Según las Naciones Unidas, ONU, la violencia contra la mujer es todo acto basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas, la privación arbitraria de la libertad.
Este es un problema estructural en una sociedad machista donde se cree que “el hombre es por naturaleza superior a la mujer”. Los padres y madres transmiten ese machismo a sus hijos y a ellos los educan de la misma manera en sus escuelas y colegios.
Es como un círculo vicioso sin fin. En Ecuador el femicidio está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal, COI, en el artículo 141, que establece una sanción de 22 a 26 años de prisión.
Pero esa pena no asusta ni impide a los agresores asesinar a las mujeres. Ellos, generalmente, son pareja, expareja, marido o familiar, padres y padrastros, de esas víctimas.
Fuente: El Tiempo