Malestar por la presencia de limpiaparabrisas en las calles

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Ciudadanos denuncian que las personas que se dedican a limpiar parabrisas son agresivos cuando no les entregan dinero.

La presencia de personas que se dedican a pedir dinero a cambio de limpiar los parabrisas de los vehículos que circulan por las calles y avenidas de la ciudad, causa malestar porque son agresivos, según denuncias de los conductores.

Las vías preferidas por estas personas son: la Avenida de las Américas y Tinajillas, avenida Remigio Crespo, Calle Larga, avenida Doce de Abril y Huayna Cápac y en los alrededores del estadio Alejandro Serrano Aguilar.

En las mencionadas vías y en otras calles de la urbe se ubican individuos que piden caridad y vendedores de caramelos y de frutas que también causan incomodidad al ser insistentes para que les compren sus productos, según las denuncias.

Control
Con el fin de evitar el mal uso de los espacios públicos la Guardia Ciudadana efectúa operativos diarios. A cambio los uniformados reciben agresiones y se generan roces con los vendedores.

Entre los inconvenientes suscitados en los últimos días está el ocurrido ayer a las 13:30 en la avenida Solano y Florencia Astudillo, donde tres individuos se resistían a abandonar las calles con el argumento de que tienen derecho a trabajar.

Uno de ellos utilizaba muletas a pesar de que no necesitaba ayudas técnicas para caminar. “Es una artimaña para causar lástima y que le den dinero” dijo un guardia que intervenía en el operativo.

Con el apoyo de la Policía Nacional los individuos se retiraron hacia la avenida Remigio Crespo donde continuaron con sus actividades.
El mismo individuo de las muletas fue retirado el pasado martes de la Avenida de las Américas. En un video que se difundió por las redes sociales se observaba que caminaba sin dificultad cuando era retirado del espacio donde pedía dinero.

Un comunicado de la Guardia Ciudadana anota que el ciudadano con supuesta discapacidad, junto a otros limpiaparabrisas, amedrentan a transeúntes y conductores para que se les entreguen dinero.

Fuente: El Tiempo