El Concejo Cantonal se reunió ayer para tratar uno de los puntos que refiere a la reforma a la ordenanza que regula la operación del tranvía de Cuenca, pero fue suspendida debido a una falta de socialización adecuada, según nueve concejales.
Este es un paso necesario para que el sistema funcione de manera comercial, según explicó el edil Alfredo Aguilar, quien agregó que la reforma a la ordenanza incluye los detalles de la integración con el sistema de buses y el cobro de la tarifa en cuanto a forma.
Una de las transitorias de esta reforma establece la obligatoriedad de la integración, sobre todo con los buses urbanos del cantón.
A decir de Aguilar, “nosotros no podemos pretender que el tranvía funcione aisladamente, o sea competencia de los buses urbanos, porque seríamos irresponsables con Cuenca”, indicó.
Lo indispensable sería, según el edil, iniciar las operaciones con la integración o con la firma de un cronograma con la Cámara de Transporte.
Acotó que la socialización se realizó únicamente con 21 frentistas del tranvía, cuando se conoce que son más los involucrados.
“Es importante también la participación ciudadana, así como los integrantes de la movilidad de la ciudad, como la Cámara de Transporte, por lo que es necesario una mayor socialización”, dijo.
El concejal Andrés Ugalde señaló que los procesos planteados para la suspensión de los puntos abordados en la sesión del Concejo Cantonal no eran procedentes puesto que entre el primer debate y el segundo se podía cumplir con las socializaciones del caso.
El alcalde Pedro Palacios indicó que espera que el tranvía opere comercialmente desde junio y para ello es necesario aprobar la reforma a la ordenanza y fijar el valor del pasaje del tranvía.
Fuente: El Tiempo
