En la periferia de Wuhan, China, la construcción de un hospital de mil camas se asemeja a una carrera contrarreloj, con sus centenares de obreros, su noria de excavadoras y sus termómetros para detectar la neumonía viral.
«Hay que trabajar rápido, para combatir la epidemia», dice un obrero de unos 30 años, que prefiere no dar su nombre. Dice trabajar nueve horas diarias, «a veces más, a veces menos, depende de las necesidades».
En Wuhan, epicentro de la epidemia y ciudad en cuarentena, los hospitales están desbordados por el flujo de enfermos afectados por neumonía, o temiendo simplemente un contagio.
Las autoridades han decidido así lanzar la construcción de dos nuevos hospitales, que deben estar terminados en un tiempo récord.
Según la prensa estatal, la construcción del primer hospital se inició el viernes. La edificación, que estará terminada el 3 de febrero, tendrá un superficie de 25.000 m2. Un segundo hospital de mil camas será edificado en dos semanas. Ambos centros de salud acogerán exclusivamente a pacientes víctimas del nuevo patógeno.
«Hay que aislar a los enfermos y tratarlos lo más rápidamente posible», dice Chen Bingzhong, un antiguo responsable del Ministerio de Salud. «La potencia de contagio de este virus es muy grande«, afirma.
«¡Vamos Wuhan!», se puede ver en una banderola colocada en la parte delantera de un camión de la obra, que reproduce el grito de ánimo imperante en esta ciudad desde que ha quedado aislada del mundo.
En la zona de las obras, las excavadoras cargan de tierra los camiones mientras que las topadoras aplanan el suelo del futuro hospital, adonde los primeros pacientes deberían teóricamente llegar en una semana.
Los técnicos se activan para instalar la electricidad, y otros lo hacen con antenas 5G. Los demás colocan tubos de evacuación de aguas.
Los obreros, que son llevados al sector en autocar, deben someterse a un control de temperatura cuando vuelven a sus viviendas o lugares de reposo, que se hallan en el otro lado de la calle.
China ya construyó en Pekín un hospital en un tiempo récord —una semana— durante la mortífera epidemia del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) en 2003. Entonces se trató de ensamblar elementos prefabricados. Según la agencia Xinhua, el nuevo hospital edificado en Wuhan está concebido según el mismo modelo.
Un responsable de una de las empresas de construcción declaró a la agencia haber «movilizado a todos los obreros que quedaban en Wuhan», pues muchos estaban fuera de la ciudad debido a las vacaciones del Año Nuevo chino. «Operan en equipos para garantizar el trabajo 24 horas sobre 24h», declaró.
Según el gobierno, el presupuesto para la construcción y para el material de los dos hospitales se eleva a 300 millones de yuanes (USD 43 millones).
Zang, un obrero que llegó hace tres días de una vecina provincia, explica que su trabajo quedará terminado dentro de tres días.
En una ciudad traumatizada por el virus, Zang asegura no tener miedo: en la obra «no hay enfermos: están todos en el hospital» dice.
Fuente: Expreso