Turistas captaron los instantes en que la cascada San Rafael, de 150 metros de altura y 14 metros de ancho, se abrió paso por el interior de la roca, dejando seca la caída de agua.
Con aquella especie de implosión (se rompió hacia adentro y con fuertes estruendos) se alteró también el cauce natural del agua de esta cascada, considerada la más alta del Ecuador por el Ministerio del Ambiente (MAE).
Aquello se debió a las constantes lluvias que caen en la provincia de Sucumbíos, en la Amazonía, publicó la Dirección del Ministerio del Ambiente de Sucumbíos.
Ante ello, el Ministerio del Ambiente coordina acciones con el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), para elaborar un plan de contingencia y establecer protocolos de emergencia. También se activó el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) de Sucumbíos.
Con esto se monitorea la cascada y se evalúan los posibles efectos en las especies silvestres, en las actividades productivas y en el medioambiente, publica, en redes sociales, el MAE de Sucumbíos.
La cascada San Rafael nace en las confluencias de los ríos Quijos y Salado. Su agua es transparente y está rodeada por un paisaje de vegetación tropical. Se localiza en el límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, en la ruta hacia Nueva Loja, a 25 km de la ciudad de Tena y a unos 61 km de Baeza, según la información del Ministerio de Turismo.
Fuente: El Universo