El subsidio a la media tarifa del pasaje de bus urbano está en pausa y en manos de la Contraloría, que auditó pagos “injustificados” del Municipio a los transportistas por unos 5’000.000 de dólares.
De acuerdo con el ente de control nunca fue necesario que el gobierno local financie el pago de la media tarifa, ya que este es un derecho consagrado en la ley.
El informe definitivo DNAI-AI-0066 del 2020, acota que no se demostró que los pagos del Municipio hayan sido invertidos en grupos prioritarios.
Carlos Salgado, especialista en derecho público, explica que es posible que se establezcan glosas contra el exalcalde Marcelo Cabrera y sus funcionarios tras este informe.
“Si el exalcalde hubiese estado en lo cierto, el Municipio debería pagar a cines, aerolíneas o cualquier empresa privada por el descuento del 50 % a estudiantes, personas con discapacidad y adultos mayores. Es absurdo”, asegura.
El director de Gestión de Movilidad, Guilherme Chalhoub, indicó que el Municipio no puede erogar más dinero por este rubro hasta que, desde Contraloría, exista una disposición al respecto.
En tanto, el presidente de la Cámara de Transporte, Manolo Solís, sostuvo que existe un compromiso de por medio con el Municipio y que el subsidio de la media tarifa está presupuestado para el pago de las deudas contraídas para renovar la flota.
Informe
El informe reseña que el Municipio estableció un convenio con el consorcio Concuenca para asumir el pago de la media tarifa que hasta el 2016 era responsabilidad del Gobierno Nacional.
El ejecutivo entregaba 600 dólares por mes a cada bus troncalizado, como los que utilizaban las estaciones de transferencia, y 350 dólares a las otras unidades.
El Municipio asumió un pago de 600 dólares por mes a todas las unidades, un total de 475, por un convenio renovable cada 10 meses, esto es 2’850.000 dólares que eran pagados en períodos de entre dos y cuatro meses.
En el afán de justificar los pagos, la Cámara de Transporte presentó en 2016 un informe que de manera general señalaba que el 27,33 % de los usuarios pertenecen a grupos de atención prioritaria, pero sin un respaldo que lo compruebe.
En 2017 se convirtió el porcentaje en número. Un total de 443.175 usuarios en 40 días fueron los que según la Cámara pagaron media tarifa, pero esto representa 57.612 dólares por lo que nuevamente el pago no se justifica.
Se presentó también una proyección de 15 millones de pasajes cancelados con media tarifa por un monto cercano a los 2 millones de dólares para 140 días, pero según la Contraloría esa cifra tampoco tuvo sustento.
Otro justificativo fue la entrega de tarjetas amarillas a los usuarios, 63.000 en total, pero la Cámara no pudo demostrar cuantas veces fueron usadas.
Finalmente, para un tercer convenio en el 2018, se hizo una proyección de 3’247.267 pasajeros para un período de 140 días, pero nuevamente sin información de respaldo.
Convocados a audiencia en la Contraloría en el 2019, los transportistas aseveraron que en el 2016 un total de 370.025 personas se vieron beneficiadas con el subsidio.
Esta cifra tampoco cuadra con los datos reales ya que en Cuenca, según el Municipio, existen 16.685 personas con discapacidad, 24.691 adultos mayores y 82.743 estudiantes, esto es 124.119 personas, y no todos son usuarios de buses.
En total, el Municipio pago entre 2016 y 2018 un total de 4’203.750 dólares a los transportistas sin saber a ciencia cierta si ese rubro iba destinado a la media tarifa.
Si bien el examen de Contraloría fue aprobado en el 2020, el ente de control ya advirtió al Municipio de las falencias en los pagos en diciembre del 2018, mes en el que a pesar del aviso se transfirió 897.750 dólares adicionales a los transportistas.
Estos pagos no estuvieron presupuestados en un inicio, por lo que para cumplirlos se tomó dinero de Desarrollo Social, destinado a grupos de atención prioritaria.
Dicho presupuesto, en lugar de ser invertido en personas con discapacidad, niños y adultos mayores, terminó en manos de los transportistas, indica la Contraloría.
Fuente: El Mercurio