La imagen de la Virgen del Cisne será llevada a Cuenca desde Loja para realizar dos sobrevuelos. Esto se da ante la imposibilidad de recibir a los miles de fieles católicos que hasta el año pasado viajaban al Santuario para recibir su bendición.
Dentro de las medidas dispuestas durante el actual estado de emergencia sanitaria, la Diócesis local informó que no habrá eventos en tierra firme para evitar la aglomeración de personas y posibles focos de contagios de coronavirus.
Si el clima favorece la venerada imagen estará en Cuenca el viernes 11 y sábado 12 de agosto. Marcos Pérez Caicedo, arzobispo de Cuenca, explicó que el primer día se prevé que realice un viaje sobre varias parroquias urbanas y rurales de la ciudad entre las 10:00 y 14:00. En la segunda jornada se planifica que la aeronave de las Fuerzas Armadas la lleve hasta los cantones Paute y Gualaceo. Pero cualquier cambio de itinerario se informará a través de Radio Católica Cuenca (98.1 FM) o las redes sociales de la Arquidiócesis.
Algo común entre los católicos que viajaban desde Cuenca hasta el Cisne era caminar o ir en bicicleta en todo el trayecto para agradecer por algún favor recibido o cumplir una penitencia. Entre los grupos que se organizan para aquello está el Comité 15 de agosto, que en la actualidad cuenta con 60 priostes principales y 3.000 voluntarios.
Milton Pintado, presidente del Comité, explicó que el año pasado durante agosto y septiembre se calcula que alrededor de 14.000 azuayos cumplieron esa ruta. Aunque este año hacerlo ha sido imposible por la pandemia, explica que no se han quedado de brazos cruzados y en honor a ‘la Churonita’ le han dedicado serenatas, misas y otros eventos virtuales.
Con la noticia del sobrevuelo, Pintado comenta que tienen gran expectativa porque recibirán la bendición a domicilio.
Conociendo la gran cantidad de fieles que tiene la Virgen en esa ciudad pide que mientras esté en el aire los balcones, terrazas o ventanas tengan algún distintivo de color blanco, rosa o azul.
El arzobispo Pérez acotó que el traslado se realizó en coordinación con su colega de Loja, Walter Heras, “para demostrar la cercanía de María con sus hijos porque no han podido visitarla, ahora es la madre la que viene al encuentro con los hijos”.
El mes pasado, la imagen sobrevoló diversos poblados lojanos en reemplazo de la tradicional romería.
Este es el segundo sobrevuelo que se cumplirá en Cuenca con una imagen religiosa en los últimos meses. En abril pasado, durante la Semana Santa, el arzobispo Pérez participó de otro recorrido aéreo con una imagen de la Virgen María y una cruz de madera para pedir por los enfermos de COVID-19.
Fuente: El Universo
