Caos persiste por ventas informales en el acceso sur

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El control es permanente, cada semana un equipo de la dirección de Control Urbano visita la zona afirma el técnico Esteban Campos. Sin embargo, el tráfico provocado por quienes se orillan a comprar en la Panamericana Sur, las ventas informales y el caos no dejan Narancay.

Fernanda Moreno, moradora del sector, señala que los roedores, las moscas y los problemas por el tráfico se han convertido en una molestia que se vuelve “insoportable”. Ella culpa a las ventas ubicadas en la zona.

“Antes no era así, esta siempre ha sido una zona comercial pero ordenada, no teníamos esos problemas” afirma la vecina, quien añade que en los últimos meses se ha presentado una ola de inseguridad.

Campos dice que si bien el control es permanente y a través de este se hacen visitas y se ha notificado a los vendedores de la zona de que deben regularizarse, hay dos inconvenientes que afectan el trabajo de los entes de control.

El primero es el gran número de trámites que se registran en Control Urbano, generados por las infracciones sobre el uso de retiros frontales para comercios y la instalación de negocios sin permisos que se han multiplicado con la pandemia.

La difícil situación económica del país ha hecho que muchas personas destinen sus garajes o portones a ventas de frutas, verduras o comidas preparada, para conseguir algo de dinero.

El otro inconveniente es la falta de una normativa clara sobre el uso y ocupación del suelo. “En Narancay estas actividades están permitidas según la planificación de la ciudad, lo que no está permitido es el uso de retiros, vereda y calles”, detalla Campos.

Normativa

El concejal Roque Ordóñez, quien integra la Comisión de Servicios Públicos, indica que está prácticamente lista una ordenanza para la regulación de plazas y mercados.

Mientras se concreta, han solicitado a Control Urbano un informe semanal de las acciones que se hacen para controlar la informalidad, pero el documento no ha llegado a las mesas de los ediles.

Ordóñez afirma que, además de plantear una ordenanza que regule las ventas, la comisión trabaja de la mano con la Gobernación del Azuay, Intendencia, Policía y Guardia Ciudadana para mejorar los servicios en plazas y mercados.

El vicealcalde, Pablo Burbano, comenta por su parte que el Concejo está a la espera de tratar en segundo debate una ordenanza sobre la planificación de la ciudad, que permitirá sancionar a quienes incumplan con las normas para el uso y ocupación de suelo.

Dicha norma no solo servirá para controlar lo que sucede en Narancay, sino en zonas como la Plaza Cívica junto al mercado Nueve de Octubre, o en la Terminal Terrestre, donde “hay hostales que se han convertido en verdaderos prostíbulos” comentó.

El edil Ordóñez afirmó que seguirán insistiendo en soluciones integrales a la administración municipal y mantendrán una vigilancia sobre las acciones de control que se tomen tanto en Narancay como en todos los mercados y plazas de la ciudad.

Fuente: El Mercurio