Transportistas salieron a las calles de Cuenca y Tulcán para reclamar por el precio del combustible

0
664

En las calles de Cuenca y Tulcán se replicaron los reclamos de conductores de transporte pesado respecto a varias medidas gubernamentales, entre esas el incremento del combustible.

Unos 100 tractocamiones de la Asociación de Transporte Pesado del Carchi se tomaron las estrechas vías de Tulcán, en el norte del país, accionando sus cláxones y protestando por el alza del diésel.

Los vehículos mostraron, en la parte delantera, carteles en los que exigían al Gobierno Nacional detener el progresivo incremento del precio del principal carburante que utilizan los conductores para realizar sus actividades.

La inusual movilización que, contaminó en pocos minutos el casco comercial de la urbe fronteriza, llamó la atención de los transeúntes que en algunos casos mostraban su malestar por el ensordecedor ruido que provocaban las pesadas máquinas y en otros, los respaldaban.

Patricio Rodríguez, dirigente de la Federación Provincial de Transporte Pesado, manifestó que la situación económica de este sector se vuelve cada vez insostenible y que los costos de operación con el actual precio del diésel se han incrementado en un 20 %.

“El régimen con estos incrementos mensuales está respondiendo a uno de los condicionamientos del Fondo Monetario Internacional, endeudando más al país para pagar los salarios de una burocracia obesa, pasándonos esta dura factura a los transportistas”, sentenció.

Los camioneros piden la congelación de los precios de los combustibles y el reinicio de las mesas de diálogo para buscar alternativas. En Carchi existen aproximadamente 1.500 unidades, entre tráileres y camiones y el transporte es considerado el tercer renglón de la economía de la frontera.

Según el reporte de las autoridades de control, pese a las restricciones debido al COVID – 19, por el puente internacional de Rumichaca ingresan y salen 320 vehículos de carga internacional, entre las 08:00 y 15:00.

Por otro lado, en el cantón Espejo siete operadoras de distintas ramas de transporte, optaron por tomar similar decisión, protagonizando una marcha motorizada que recorrió la ciudad de El Ángel.

Delfín Chamorro, dirigente, manifestó que el derivado ha subido en tres meses 24 centavos por galón y si no detienen el aumento mensual, los afectados serán más, ya que la maquinaria del sector agrícola también siente los efectos.

En la capital carchense, los pesados automotores salieron desde el Obelisco, en el sur de la ciudad, continuaron por las calles céntricas hacia el viaducto binacional de Rumichaca y luego retornaron a Tulcán.

Otros conductores también se suman a la marcha en Cuenca

Una masiva manifestación de conductores y dirigentes de diferentes ramas del transporte se manifestaron esta mañana por algunas calles para rechazar el incremento frecuente del precio del galón de diésel, la pretensión de retomar un impuesto de la Prefectura del Azuay denominado Tasa Solidaria y reclamar las deudas que mantiene el Municipio de Cuenca con la Cámara de Transporte (CTC).

El movimiento empezó desde las 06:00 con un grupo de choferes que estacionaron los buses urbanos en diferentes sectores como el Control Sur o la Avenida Huayna Cápac, mientras que otros trabajaron con normalidad.

Manolo Solís, presidente de la CTC, contó que con autoridades del Municipio de Cuenca se han dado reuniones y firmado actas de compromiso para que se cumpla el pago de un subsidio mensual aprobado por el Concejo Cantonal de alrededor de $100.000 al mes, otro es la presentación de un estudio para conocer la afectación por la salida de la línea de bus número 100 que fue sustituida por el tranvía y una “compensación temporal por la pandemia”.

Aunque el anuncio fue de una marcha pacífica amparada en el derecho constitucional a la resistencia, el edificio de la Gobernación del Azuay amaneció resguardado por policías.

Los transportistas hicieron una primera parada en el Gobierno Provincial del Azuay para conocer si es real o no la supuesta intención de retomar el impuesto llamado Tasa Solidaria, que se cobraba a los dueños de vehículos para financiar las mejoras en la vialidad rural.

Fueron recibidos y tras exponer los puntos de vista la prefecta del Azuay, Cecilia Méndez, les dijo que eso no será así y minutos más tarde lo ratificó a través de un mensaje en su cuenta de Twitter, “Tal parece que en época de elecciones aparecen fantasmas. Queridas azuayas y azuayos, tengan plena confianza que estamos trabajando por el bien común, por tanto, en medio de esta crisis NO REACTIVAREMOS el cobro de la tasa solidaria”, escribió.

Cerca de las 11:30 iniciaron la marcha por la céntrica calle Simón Bolívar hasta el Parque Calderón para reunirse con el gobernador del Azuay, José Jaramillo. Por la gran cantidad de gente presente el tráfico se bloqueó por más de una hora.

Pasadas las 12:30 los dirigentes de las diferentes modalidades del transporte seguían en la reunión con las autoridades.

Fuente: El Universo