Este lunes 1 de febrero del 2021 la capital azuaya amaneció sitiada de buses interprovinciales, taxis, transporte mixto parroquial y volquetas en rechazo al alza progresiva del costo del diésel y por la informalidad.
Desde las 05:00, decenas de unidades se ubicaron en calles y avenidas en sectores estratégicos como el Centro Histórico, feria libre El Arenal, los Tótems, terminal terrestre, Solano, Remigio Crespo, Las Américas, entre otros. Esta situación generó caos vehicular en casi toda la ciudad.
Agentes de la Empresa de Movilidad del Municipio de Cuenca (EMOV) y de la Policía Nacional se ubicaron en los sitios interrumpidos para dirigir la circulación del tránsito particular. Patricio Picón, presidente de la Unión de Cooperativas de Transporte Interprovincial de Pasajeros del Azuay (Uctipa), dijo que llevan más de un año exigiendo a la EMOV, a la Agencia Nacional de Tránsito y a la Comisión de Tránsito del Ecuador que controlen a los informales.
Según él, la avenida Remigio Crespo se ha convertido en otro terminal donde las operadoras -que tienen permiso para el transporte de turistas- hacen servicio comercial a las diferentes ciudades del país. “Eso nos perjudica y más ahora en pandemia”. Algunos buses exhibían grandes pancartas con frases como “Señores, exigimos controles al transporte informal”.
El alcalde, Pedro Palacios, reconoció que existe este problema, pero argumentó que sí hacen controles en el ámbito de las competencias del Municipio y hay sancionados. Para el mediodía está previsto que los dirigentes de la Uctipa entreguen un documento al Gobernador sobre el reclamo del incremento del diésel. “Ya no podemos más con nuestra economía, tenemos créditos que pagar y la banca amenaza con retirarnos las unidades”, dijo Picón.
Fuente: Diario EL COMERCIO
