La iniciativa del italiano, Luca Pallanca, creador y líder del proyecto solidario “Todos somos uno” que en diciembre de 2020 logró recaudar diez mil juguetes para entregar a niños y niñas de barrios urbanos y rurales de la ciudad de Cuenca con la ayuda de voluntarios, la colaboración de varias empresas y la ciudadanía continúa ayudando a los más necesitados.
El pasado viernes 5 de febrero de 2021 varios integrantes voluntarios del proyecto “Todos somos uno” en el parque de la UNE entregaron donaciones de ropa para las personas más necesitadas que acudieron desde tempranas horas de la mañana, mientras simultáneamente recibían atención médica gratuita en el auditorio de la UNE y en el segundo piso de esta misma edificación jóvenes estudiantes recibían apoyo educativo con docentes voluntarios y dispositivos tecnológicos con acceso a internet.
Apoyo y atención estudiantil
Luca Pallanca emprendió este apoyo estudiantil, debido a la necesidad de los niños y niñas que a falta de internet y de equipos tecnológicos en varias familias cuyos integrantes deben seguir las clases en línea. En un principio se consiguieron varias computadoras en buen estado, gracias a las donaciones de la ciudadanía, que fueron entregadas en los barrios rurales de Cuenca para que sean utilizadas en las casas comunales.
Sin embargo, en la zona urbana de la ciudad también existe la misma necesidad, por lo tanto el proyecto “Todos somos uno” liderado por Luca Pallanca junto a la Unión Nacional de Educadores (UNE) del Azuay, armaron un centro de computación en la sede del grupo.
“Las alianzas son muy importantes en estos proyectos. Como fue en diciembre que nos aliamos a radio La Voz del Tomebamba para el agasajo navideño. Y ahora con uno de los proyectos, en el apoyo estudiantil y conectividad de internet estamos aliados a la UNE, quienes nos brindan un espacio donde tenemos el salón de los estudiantes. Además la UNE nos apoya con la logística y varios docentes que junto a otros docentes voluntarios brindan refuerzo y asesoramiento académico”, señaló.
Actualmente este espacio cuenta con ocho computadoras y con un horario establecido durante la mañana y la tarde que viene recibiendo a 20 estudiantes que no cuentan con internet o computadora para continuar con sus clases virtuales.
“Está creciendo considerablemente el proyecto de atención estudiantil y los estudiantes siguen pidiéndonos apoyo y ayuda. Son jóvenes estudiantes que quieren seguir formándose académicamente y nosotros tenemos que ayudarlos. Por el momento hemos logrado contar con 15 docentes y un espacio importante que nos brindó la UNE”, dijo Pallanca.
Sin embargo, el líder del proyecto aseguró que aún necesitan más computadoras porque pronto tendrán más demanda y una nueva sala disponible con el apoyo de nuevos docentes que deberán respetar el aforo de bioseguridad.
El italiano Luca Pallanca solicita donaciones a la ciudadanía como tablets y computadoras para que los estudiantes puedan seguir aprovechando de sus clases virtuales desde este establecimiento. “Este es un proyecto muy importante, porque estamos hablando de los jóvenes que marcarán el camino del futuro”, comentó Pallanca, quien recalcó que ellos son como la semilla del futuro que proyectará una mejora en el país.
En el centro de computación hay cuadernos, esferos, lápices y audífonos para cada estudiante que han sido donados y que podrán ser utilizados por los niños y adolescentes. La idea es que los propios estudiantes, junto a sus representantes, se acerquen al lugar para planificar los horarios en los que se usará el centro de computación.
“Ya hemos hablado con algunos padres de familia y nos estamos organizando. Aquí tenemos internet de fibra óptica y cada vez más donaciones de computadoras, entonces queremos que los estudiantes las usen”, explicó Pallanca.
Atención médica gratuita
Anghela Molina Merchán, médico líder voluntaria del proyecto “Todos somos uno”, cuanta con una organización de 16 médicos voluntarios. “Atendemos gratuitamente a las personas de escasos recursos y de estado de vulnerabilidad. Atendemos un aproximado de 15 a 25 pacientes por día, cada lunes, miércoles y viernes de 9h30 a 11h00 en el auditorio de las instalaciones de la UNE. Hacemos un llamado cordial a las personas que requieran ayuda, aquí recibirá la atención que merecen”, expresó.
Además Molina Merchán hizo un llamado a todos sus colegas médicos especialistas para que les apoyen con la atención de pacientes prioritarios, “Necesitamos pediatras y ginecólogos”, dijo y también señaló que por parte de María Elisa Guzmán, psicóloga voluntaria, han recibido batas, mascarillas y todos los insumos de bioseguridad para atender adecuadamente a los pacientes.
Nataly González, médico voluntaria quien forma parte de este proyecto hace un mes mencionó: ”Les damos la medicación según analizamos sus necesidades, condiciones y lo que tenemos para los pacientes que llegan a solicitar nuestra ayuda, por eso también se le pide de manera considerada a la ciudadanía para que nos colabore con donación de medicación como por ejemplo para personas con hipertensión, diabetes y para niños, es decir, paracetamol que por lo general la gente que viene acá solicita mucho”.
Nueva sede de Todos somos uno
Luca Pallanca mencionó que “Todos somos uno” ya tiene una sede oficial ubicada en las instalaciones de la UNE (calles Presidente Córdova y Presidente Borrero), porque al presente este proyecto cuenta con más de 50 integrantes entre médicos, docentes y voluntarios. “Hemos creado este espacio para establecer una identificación en este grupo de personas comprometidas con el labor social, por ello usaremos este espacio como centro acopio y logística”, señaló.
“Es un gusto presentar nuestra nueva sede, hemos arrendado este local, donde abajo yo lo aplicaré para el uso de mesas de mi pizzería y en el segundo piso la nueva sede de nuestro proyecto solidario. Aquí tendremos una oficina, un centro de acopio y un espacio donde desarrollar las varias actividades de Todos somos uno”, indicó el italiano radicado en Cuenca.
Además el líder del proyecto indicó que este espacio será estratégico y esencial para decidir los próximos planes entre todo el grupo. “Es así que hemos decidido ir a Molleturo en los próximos días con donaciones de ropa y 200 kits de alimentos. Todo esto es gracias al apoyo continuo de los ciudadanos que siguen donando constantemente”, destacó Pallanca.
“Yo he tenido empatía con la ciudad y ahora esa empatía la tienen también los voluntarios de nuestro proyecto solidario”, destacó. Conjuntamente acotó: “Todo lo que hacemos en cada proyecto tiene que ser gratuito porque tiene que ser una ayuda de verdad. El costo real es el apoyo incondicional de los cuencanos, quienes nos dan la herramienta para permitirnos ofrecer todos estos proyectos solidarios que son tan necesarios”.
Escrito por: Tomás Villota Ramirez.
