Francia e Italia sufren los latigazos de la tercera ola de la pandemia

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Trasiego de ambulancias en el aeropuerto parisiense de Orly para trasladar a enfermos de COVID-19 a otras zonas del país. Las ucis de los hospitales de la capital francesa están desbordadas, con un nivel de ocupación del 96%. En el resto del país, ronda el 80%, un nivel que no se alcanzaba desde el pasado mes de noviembre. El Gobierno francés tiene previsto más de un centenar de traslados en los próximos días. En París, se baraja la posibilidad de declarar un confinamiento local para frenar los contagios.

Mientras tanto, en Milán (Italia) una multitud apura en las calles las últimas horas de relativa libertad. Desde este lunes hasta el próximo 6 de abril, habrá un «confinamiento blando», con escuelas y tiendas no esenciales cerradas, en aquellas regiones que tengan una incidencia semanal igual o superior a los 250 contagios por cada 100.000 habitantes. La medida afecta a 40 millones de personas. Y habrá un confinamiento total en todo el país en los tres últimos días de Semana Santa.

En el frente de las vacunas, Irlanda sigue la senda de Noruega y Dinamarca y ha suspendido de forma cautelar el uso del preparado contra la COVID-19 de AstraZeneca tras los informes de eventos graves relacionados con la coagulación de la sangre en adultos vacunados en Noruega. La OMS insiste en que la vacuna es segura.

Fuente:  Euronews