La policía de Colombia sofoca las protestas de forma violenta y mortal, según muestran videos

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Al extenderse las protestas contra el gobierno en Colombia, el análisis de los videos de varios encuentros entre grupos de manifestantes y la policía muestran el modo en que los oficiales despliegan un uso indiscriminado de la fuerza contra civiles, lo que en algunos casos resulta letal.

Los incidentes de la violencia policial abarcan desde golpear con cachiporra a manifestantes que ya se encuentran en custodia hasta dispararle en la cabeza a un estudiante de 17 años que corría, con consecuencias fatales.

Al menos 44 personas han muerto desde el 28 de abril cuando inició un paro nacional por el descontento ante la disparidad económica, según la Defensoría del Pueblo, una organización gubernamental que investiga violaciones a los derechos humanos en Colombia. La policía indicó que dos oficiales han muerto en las protestas.

El Times entrevistó a testigos y víctimas en Cali, revisó cuidadosamente cientos de videos que circulan en redes sociales y que fueron enviados a nuestra línea confidencial para recibir información. La evidencia visual revela un patrón de uso desproporcionado de la fuerza por parte de la policía nacional de Colombia, incluido su controversial cuerpo antidisturbios.

Cuando se le preguntó sobre los casos de abuso policial en una entrevista con el Times, el presidente de Colombia, Iván Duque, dijo: “Puede haber y ha habido actos de abuso de fuerza. ”.

En varios videos, puede verse a oficiales de policía que golpean y patean a personas que están en custodia y no parecen representar una amenaza.

El 1 de mayo, a tres días de iniciado el paro, la policía dispersó a un grupo de personas en la ciudad de Pereira, al occidente del país. El video muestra que los manifestantes huyen. Dos de ellos intentan esconderse, pero los oficiales los ubican rápidamente. El oficial también parece burlarse de los manifestantes al alzar el puño al aire y repetir una consigna popular en las protestas. Dicho agente luego golpea a uno de los manifestantes contra un escaparate que se rompe.

Video

Cinemagraph

El 3 de mayo, en Cali, la tercera ciudad más grande del país, un video muestra a cinco manifestantes que fueron detenidos por oficiales que parecen portar y apuntarles con armas de fuego. En el video, se puede ver a los oficiales empujando a los manifestantes al suelo y pateándolos, mientras se escuchan múltiples disparos. Una de las víctimas entrevistadas por el Times, que pidió mantener su anonimato por razones de seguridad, dijo que la policía disparó balas de verdad muy cerca de sus pies. El testimonio concuerda con lo que muestra el video.

La víctima dijo que nadie murió en el lugar de los hechos, pero que subieron a los detenidos a una furgoneta y los trasladaron a unas instalaciones de detención temporal. También dijo que la policía lo aporreó en la cabeza y que amenazó con quemarle el cuerpo y lanzarlo a un río cercano. Fue liberado horas después con un dedo fracturado y heridas profundas en la cabeza.

“Creí que me iban a matar”, dijo.

En un incidente sucedido el 30 de abril, la policía intentaba dispersar a los manifestantes que bloqueaban una de las principales vías de Cali. Un video registra el momento en que un oficial se acerca a un manifestante con un escudo. El policía patea a la persona y luego lanza lo que parece ser una lata de gas o algún otro tipo de munición “menos letal”, directamente a quemarropa. Desde una distancia corta, cualquier munición de este tipo puede causar daños serios o matar. Según reportes, ese mismo día otro manifestante murió al ser alcanzado por una lata de gas lacrimógeno, a pocos metros de distancia.

El oficial, vestido con un uniforme completamente negro, es integrante de una unidad antidisturbios usada para dispersar protestas llamado Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

Este cuerpo de seguridad solo está equipado con armas menos letales, como latas de gases lacrimógenos y perdigones de goma, pero en manifestaciones anteriores han sido señalados por implementar un uso excesivo de la fuerza. En 2020, la Corte Suprema de Justicia de Colombia prohibió que la unidad emplee escopetas y dijo que representaba una “amenaza seria” por su “comportamiento impulsivo” y por ignorar sus propios lineamientos.

En otro caso sucedido el 18 de mayo en Bogotá, puede verse a oficiales del Esmad lanzando gas lacrimógeno contra los paramédicos voluntarios que asistían a un manifestante herido. El incidente ocurrió en un conocido lugar de protestas en el que el personal de auxilio está claramente identificado por su vestimenta blanca y los cascos que usan. Luego de dirigir una manguera de agua contra un grupo de paramédicos que intentaban brindar ayuda, un oficial del Esmad disparó un arma de menor letalidad que parece impactar a uno de los paramédicos que huyen.

Video

Cinemagraph

Entre las decenas de personas que se han registrado como fallecidas desde finales de abril, el gobierno dijo que al menos 17 manifestantes habían muerto en conexión directa con las protestas y la respuesta policial.

Como pocos de estos casos han sido captados por las cámaras, es difícil establecer el papel exacto que juegan los oficiales en estas muertes. Pero el caso de Marcelo Agredo Inchima, un estudiante de secundaria de 17 años acaecido el 28 de abril, es más claro: un oficial de policía le disparó en la cabeza mientras corría.

El Times ha sincronizado dos videos, que fueron verificados inicialmente por Cuestión Pública y que muestran cómo se desarrolló el incidente. Se ve que Agredo Inchima patea a un policía que está a bordo de una moto. Al huir y dejar de ser una amenaza, el oficial descarga al menos tres tiros, uno de los cuales alcanza a Agredo Inchima, quien se desploma. Otros oficiales también parecen alzar sus armas en dirección del manifestante.

Según el informe de la autopsia, realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, la bala que causó la muerte del adolescente lo impactó en la parte posterior de la cabeza. Las autoridades han acusado al oficial a quien Agredo Inchima pateó de homicidio agravado.

La policía colombiana ha abierto 157 investigaciones contra sus oficiales por presuntas faltas disciplinarias, entre ellas 11 por homicidio. Sin embargo, también ha intentado desestimar las denuncias contra ellos al decir que son atacados por las “noticias falsas” y destacar que dos oficiales de su fuerza murieron y otros 35 han recibido disparos de armas de fuego en las protestas.

Fuente: The New York Times