Quito fue declarada en alerta roja por el Municipio ante el incremento masivo de contagios de covid-19. Según datos de la Secretaría de Salud, en la primera semana del 2022 hubo 5 836 casos, esta cifra es comparable a los momentos más complejos en olas anteriores de la pandemia, como el pico de enero del 2021 y la ola de abril y mayo del mismo año.
En la Alcaldía se informó que los contagios han aumentado en un 187%, desde la penúltima semana de diciembre del año anterior hasta la primera de enero del 2022. Lo más preocupante es que se espera que la tendencia siga en alza.
Asimismo, se evidenció un aumento importante de casos en el estrato poblacional de niños y adolescentes, entre 10 a 19 años. A finales de noviembre del año pasado el promedio era de un caso por cada 100 000 habitantes. En la primera semana del 2022 pasó a 9,6.
Pero, ¿qué implica que la capital haya sido declarada en alerta roja en medio de la emergencia sanitaria? Para Marcelo Aguilar, epidemiólogo y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Central del Ecuador, eso significa que la urbe vive el rebrote más grande desde el inicio de la pandemia a mediados de marzo del 2020, pero ahora causado por la variante Ómicron.
“Estamos en una fase explosiva con muy pocas posibilidades de control. Eso implica una alerta máxima en los servicios de salud y entre los ciudadanos”, acotó el docente universitario. A su criterio, las medidas que han implementado las autoridades son muy tardías. “Estas debieron adoptarse, a más tardar, a mediados de diciembre. Es consecuencia de la movilidad de ese mes y la permisividad que dejaron las autoridades”.
De otro lado, a los sitios habilitados para la toma de muestras de coronavirus acudieron decenas de pacientes de diferentes sectores de la urbe. En la puerta del Centro de Salud No. 1 Centro Histórico, ubicado en la calle Rocafuerte, entre Venezuela y García Moreno, se aglomeraron más de 60 personas durante la mañana. La mayoría tosía y tenía dolores de garganta, fiebre y malestar en el cuerpo. “Trabajo en el mercado de San Roque y tengo muchos escalofríos”, manifestó Enrique Marín.
“Me siento débil con mucha secreción nasal, me duele la cabeza. En mi casa se infectaron de covid mis cuatro hijos, pero ya están saliendo”, manifestó Ana Fajardo del barrio San Isidro de Puengasí.
Patricio De la Cueva es docente en un centro educativo particular de Conocoto. Contó que se enfermó en su trabajo y algunos compañeros profesores también se infectaron. Diego Pinchao tenía fiebre, malestar en el cuerpo y dolor de garganta. “Yo creo que me enfermé en la Ecovía”.
Dos cuadras más abajo de ese centro de salud se encuentra la tradicional plaza de Santo Domingo. Antes de las 10:00, un hombre habitante de calle, de aproximadamente 52 años, murió junto a la caseta que sirve para alquilar bicicletas del Municipio, a lado de la parada del Trolebús.
El Coronel Juan Carlos Soria, comandante del distrito Manuela Sáenz, informó que la víctima falleció por posible covid-19 debido a que no tenía heridas en su cuerpo. Pasadas las 11:00, el alto oficial y personal de Medicina Legal de la Policía Nacional esperaban a los técnicos del Ministerio de Salud para verificar si el hombre perdió la vida por coronavirus.
La alerta de emergencia -indicó el Municipio- rige del 18 al 25 de enero y será revisada o ratificada el próximo martes, una vez conocido el informe epidemiológico de la Secretaría de Salud.
En lo que respecta al ámbito educativo, se propuso analizar que los establecimientos educativos municipales se mantengan en virtualidad hasta el fin del quimestre. También se busca impulsar la vacunación del personal docente y estudiantes.
El COE Metropolitano exhortó al Ministerio de Trabajo reducir las jornadas presenciales, en atención a la alta concentración entidades públicas. En cuanto al transporte público, se resolvió que se mantenga el aforo del 50% en horas pico (06:00 – 09:30 y 16:00 – 21:00) y del 75 % en horas valle. Pidieron a los transportistas que refuercen el cumplimiento de ventilación cruzada, control de carné de vacunación y limpieza permanente de las unidades. Además, se realizarán controles aleatorios en las unidades para el uso de mascarilla.
Fuente: El Comercio