Conductor fallece al caer en vía destruida en Rumiñahui

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Momentos de pánico se vivieron la tarde y noche del jueves, 17 de febrero de 2022, entre los moradores de los sectores de San Nicolás, Santa Rosa, Viejo Roble, Rey Leche y Selva Alegre por el desbordamiento de los ríos San Nicolás, Sambache y Santa Clara, en el cantón Rumiñahui, oriente del Distrito Metropolitano.

A la altura del Club Naval se produjo el colapso de la vía E-35, por lo que está cerrada en el tramo del redondel de Selva Negra hasta el ingreso a Cotogchoa. Con temor, los vecinos contaron que primero escucharon un fuerte estruendo proveniente del río y luego un sacudón como si fuera un temblor.

Luego observaron atónitos cómo la fuerza del agua, que pasaba por la alcantarilla, se llevó la carretera. Las autoridades informaron que un motociclista murió debido a que no se percató de que la vía se había destruido, por lo que cayó en el hueco.

“La lluvia fue más fuerte en las zonas altas como Los Tubos, La Libertad y San Fernando para arriba. El agua bajó con mucha fuerza y nos causó destrozos”, contó Armando Guayasamín, vecino de Selva Alegre. Juan Carlos Pita era amigo del motociclista muerto. Lo recordó como un deportista con el que jugaba fútbol en el equipo llamado Microtaxis en Selva Alegre. “No se dio cuenta y se cayó por la falta de señalización”.

Maquinaria pesada fue trasladada hasta la zona del Club Naval. También acudieron los directivos de Panavial y el Municipio de Rumiñahui. El objetivo es que los trabajos de rehabilitación se terminen lo más pronto posible para que la carretera vuelva a funcionar ya que diariamente registra la circulación de 30 000 vehículos.

Santiago Morocho, vicealcalde de Rumiñahui, manifestó que la fuerza del río Sambache destruyó la alcantarilla ubicada debajo de la carretera, la cual se encontraba tapada con basura, tierra, lodo, escombros y vegetación.

Asimismo, hubo inundaciones en los sectores de Santa Rosa, Viejo Roble, Turucucho, Selva Alegre y San Nicolás. En la parte alta de El Taxo hubo derrumbes. “Entendemos que hay dos heridos leves”, manifestó.

Calcula que la carretera estará cerrada unas dos semanas aproximadamente. Recomendó a los conductores que tomen vías alternas como la avenida De los Shyris, entrando por El Colibrí o El Choclo, y de ahí dirigirse a la fábrica Danec o la vía a Amaguaña. De momento no existe un cálculo de las pérdidas económicas producidas tras la emergencia.

Fernando Viteri, gerente general de Panavial, expresó que la emergencia ocurrió a las 20:00. A su criterio, el problema se dio porque el agua se embalsó en diques por falta de limpieza en las quebradas de las zonas altas. “Eso en algún momento se desfoga acarreando piedras, lodo, palos, animales muertos que tapan las alcantarillas”.

De momento se analiza la posibilidad de instalar provisionalmente un puente Bailey si es que lo dispone el Ministerio de Transporte y Obras. De ser así, “nosotros lo mandamos a ver, lo traemos, lo instalamos y en una semana habilitamos esta carretera”, manifestó el funcionario.

Los daños que dejó la inundación

Dos kilómetros más abajo del Club Naval se ubica la gasolinera a la altura del sector del Viejo Roble, en la vía E-35. Durante las lluvias del jueves, el río San Nicolás se volvió a desbordar destruyendo las instalaciones de la estación de servicio, así como el restaurante que lleva el nombre de ese lugar.

En algunos puntos, la capa de lodo superaba los 20 centímetros de espesor y se destruyeron televisores, neveras, mesas, sillas, muebles, cocinas, juegos infantiles, etc. Su propietaria, Jezabel Santa María, se quejó que la semana pasada ya hubo otro desbordamiento del río y no se tomaron medidas preventivas adecuadas. Solicitó ayuda a las autoridades porque ella y su familia han limpiado por su cuenta el lodo que se acumuló.

Al interior del restaurante se destruyó absolutamente todo. “Las personas que están a cargo (de las labores de limpieza) son indolentes porque esto no tenía que volver a pasar. Se tomaron medidas que aparentemente eran eficaces, pero no era así. Los tubos que colocaron no eran los adecuados”.

Cerca del mediodía, maquinaria pesada se encontraba en la zona limpiando los residuos que dejó el río. Los empleados de las fábricas aledañas sacaban la tierra con palas, picos y carretillas. Las volquetas entraban y salían con desechos mientras las retroexcavadoras continuaban operando en el lugar.

Por su parte el alcalde de Rumiñahui, Wilfrido Carrera, declaró al cantón en emergencia por las fuertes lluvias y los desbordamientos de ríos. El objetivo de la medida es liberar los recursos económicos necesarios para atender las necesidades de la población. De momento, se registran daños en vías, viviendas e infraestructura de agua potable.

También se reportaron daños en la avenida General Enríquez en donde se ubica el barrio San Nicolás. Desde antes de las 07:00 de ayer, los vecinos limpiaban sus viviendas ya que el agua alcanzó una altura de un metro. Se les dañaron enseres y muebles. Patricio Guayasamín vive allí y contó que toda la noche y madrugada estuvo junto a su familia retirando tierra y desperdicios. “Lamentablemente el agua sobrepasó al puente y ese lodo ingresó a mi propiedad, así como a las de los vecinos”.

La gente de Viejo Roble y San Nicolás recordaron que el anterior sábado hubo problemas similares cuando el río se desbordó. La vía E-35 fue cerrada y hubo alta carga vehicular. Las autoridades señalaron que equipos municipales ayudaron a las personas que quedaron atrapadas en los vehículos.

Fuente: El Comercio