Las denuncias por violencia intrafamiliar aumentaron en Cuenca en el primer semestre de 2022. Entre enero y julio de 2021, se receptaron 1.153 causas. En el mismo periodo del 2022 fueron 1.525, es decir, un 24 % más.
Así lo muestran los datos proporcionados por la Unidad de Violencia Intrafamiliar de la Policía Nacional (DEVIF).
“No es que hay más violencia, la violencia siempre ha existido, ahora la gente denuncia más”, señala Cristian Yumbla, agente investigador de la Jefatura de la DEVIF en Cuenca.
Sin embargo, considerando los datos estadísticos y, sobre todo, su experiencia, Yumbala estima que existe un 50% de denuncias que no se realizan. Desde el punto de vista de la DEVIF, las circunstancias que evitan la judicialización pueden variar y van desde el desconocimiento, el desinterés y el temor.
De la información obtenida por la Unidad a la que él pertenece, hasta el 28 de julio de 2022, la zona rural mantiene el mayor índice de violencia intrafamiliar. Sinincay, El Valle, Paccha, Nulti, Baños, Llacao y Santa Ana son las que más incidencia tienen. En Sinincay, por ejemplo, las denuncias aumentaron un 60% este año.
Por eso, esta unidad policial promueve campañas de prevención en espacios como escuelas, colegios y barrios en las zonas de mayor incidencia.
Dentro de las actividades, los funcionarios explican que la violencia intrafamiliar no solo es el maltrato ejercido entre una pareja sentimental, también entre miembros del hogar, es decir, por parte de abuelos, tíos, primos, hermanos, por situaciones económicas, de alcoholismo; entre otras.
De las 1.525 denuncias realizadas hasta julio de 2022, el 71,36% corresponden a actos de violencia entre familiares cercanos; el 26,1% se catalogan como problemas de pareja y el 2,54% a percances relacionados con herencias, terrenos y ventas.
Contrarrestar las negativas estadísticas sobre violencia, señala Yumbla, no es sencillo, pero considera que resultaría más eficiente unificar las iniciativas sociales y políticas que se manejan a nivel local y nacional. “Los esfuerzos deben estar encaminados en una misma dirección” agregó.
Otro dato relevante es que en Cuenca, la violencia intrafamiliar es el delito más denunciado, según los datos del Obervatorio del Consejo de Seguridad Ciudadana.
La Teniente Política de Sinincay, Martha Sinchi, contó que desde que asumió las funciones en la dependencia, en mayo de este año, ha emitido de 2 a 3 boletas por mes por casos de violencia intrafamiliar.
Sin embargo, agregó que a su despacho llegan las denuncias filtradas a través del ECU 911 y que, por lo tanto, la mayoría de los casos no se convierten en denuncias por circunstancias que van desde el miedo hasta la vergüenza.
Además, la funcionaria enfatizó en la necesidad de campañas de información, pues muchas potenciales denunciantes piensan que el trámite tiene un costo. «Siempre nos dicen: eso ha de costar, no queremos meternos en problemas y cosas similares», detalló Sinchi.
Considera que es positivo que la gente vaya perdiendo el miedo a denunciar. Según su experiencia, en Sinincay, las mujeres son las que mayor violencia reciben dentro de su entorno familiar. Dice que los principales factores que la provocan son la falta de independencia económica, alcoholismo y migración.
Para contrarrestar esos problemas, la Tenencia desarrolla talleres y cursos que buscan la independencia económica de las personas, sobre todo, de las mujeres. Los demás todavía carecen de solución.
Con respecto a emergencias receptadas por el ECU-911 Austro, las parroquias urbanas de Yanuncay, con 416; El Vecino, con 375; San Sebastián, con 292; y Hermano Miguel, con 241; son las que mayor número de denuncias registran.
Mientras que en la zona rural Llacao, Sinincay y El Valle son las que mayor registro tienen con 220, 149 y 194. Es preocupante, considerando la cantidad de habitantes, señala Yumbla, agente de la DEVIF.
Para la psicóloga clínica Tatiana Patiño, los factores determinantes que inciden en las cifras de violencia intrafamiliar pasan por la desigualdad social, pobreza, movilidad humana, falta de educación y escasas fuentes de empleo.
Las políticas públicas deben encaminarse, fundamentalmente, al acceso a la educación, salud, empleo y garantizar sus derechos, afirma la experta.
Adicionalmente, conocer las instancias de apoyo y atención a las que una persona agredida puede acudir, es clave.
¿Qué hacer y a dónde acudir?
Quienes se sientan víctima por algún tipo de agresión, ya sea física o psicológica, puede hacer lo siguiente:
1.- Activar el botón de pánico en una UPC cercana de manera gratuita.
2.- Contactarse al 911.
3.- Poner una denuncia en Fiscalía.
Las denuncian también se receptan en:
a. Las unidades especializadas contra la violencia.
b. Las Juntas Cantonales de Derechos.
c. La página web de la Fiscalía.
d. Las Tenencias Políticas.
e. Las Unidades de Policía Comunitaria, UPC.
f. Contactándose al 1800 DELITO, opción 3.
Todo el proceso es gratuito.
