El uso indebido de uniformes policiales o militares se sanciona con cárcel en Ecuador

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El uso indebido de uniformes policiales o militares se sanciona con cárcel en Ecuador. Se considera delito cuando una persona utiliza públicamente uniformes o insignias de un cargo oficial que no le corresponde.

Según el artículo 296 del Código Integral Penal (COIP) establece una pena de 15 a 30 días de cárcel para quien cometa ese delito.

Según esa normativa, la infracción penal se agrava cuando las personas usan credenciales falsas, uniformes o distintivos de instituciones o empresas públicas, con la finalidad de pretender pasar por funcionarios, trabajadores o servidores públicos para facilitar la comisión de la infracción.

A inicios de este mes circuló en redes sociales un video de dos personas teniendo relaciones sexuales en un baño y uno de ellos vestía supuestamente un uniforme de la Policía del Ecuador.

Sin embargo, no era un policía. Se trataba de dos actores que grabaron un video para una plataforma de contenido para adultos. Según medios locales, el video fue grabado en un baño público en el cantón Quevedo, en Los Ríos.

El video generó críticas en redes sociales y hubo usuarios que pedían que se sancione a la persona que está haciendo un uso incorrecto del uniforme policial.

Ese no fue el único caso donde se registró un mal uso de los uniformes de la fuerza pública, en el país. El pasado 18 de febrero, la Policía Nacional informó sobre la detención de 10 personas que supuestamente se hacían pasar por agentes de su institución. Durante un operativo, los falsos funcionarios policiales fueron capturados, en una calle del centro de Quito.

Los sospechosos se encontraban en un presunto operativo antidelincuencial en el sector de Cumandá, en las calles Piedra y Morales.

El pasado 25 de agosto, la Policía también detuvo a dos personas en Machala. Durante un operativo contra el microtráfico.

Los gendarmes allanaron un centro de expendio de drogas. Allí encontraron narcóticos, USD 3 650 en efectivo. Además, una radio, tres celulares, 32 municiones, tres prendas policiales y un chaleco antibalas. Los detenidos tenían antecedentes penales por los delitos de robo y tenencia de droga.

Fuente: El Comercio