Debido a la presencia de aves muertas en distintas playas del país, tres carteras de Estado trabajan de manera coordinada para la disposición final de los especímenes, el análisis de muestras para determinar las causas de mortalidad y el monitoreo de las zonas donde se reportaron estos hechos.
Este protocolo posibilita la prevención y control de la propagación de enfermedades que puedan afectar la biodiversidad del país, la salud humana y las actividades productivas, indica el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), que trabaja en conjunto con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El Maate solicita a la ciudadanía reportar al ECU911 si encuentra un ave muerta en alguna de las playas del país. Además, pide evitar manipular los especímenes y mantenerse informados a través de los canales oficiales sobre este evento.
Situación en países vecinos
En países vecinos también se han registrado casos de aves silvestres muertas o enfermas.
Perú reporta desde noviembre pasado la presencia de aves muertas y enfermas por influenza aviar H5N1 en playas de todos los departamentos de la costa, principalmente entre Tumbes y Moquegua.
Debido a la infección, el Ministerio de Salud de la vecina nación del sur incluso recomendó a las municipalidades a restringir el acceso a las playas en las que se ha reportado presencia de aves muertas o enfermas con influenza aviar.
Por su parte, Colombia reportó en marzo pasado que unos 600 pelícanos habían muerto por gripe aviar en el parque nacional Gorgona, una isla protegida del Pacífico que forma parte de un corredor migratorio para la fauna marina y las aves que conforman las islas de Galápagos (Ecuador), Malpelo (Colombia), Coiba (Panamá) y Cocos (Costa Rica).
Así también, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) de Chile informó la semana pasada que casi 9.000 lobos marinos, pingüinos de Humboldt, chungungos, cetáceos menores y un huillín (un tipo de nutria que es también un mamífero marino) han muerto en lo que va del año por la gripe aviar que afecta con especial dureza la costa norte chilena.
Los datos del Sernapesca revelados el 25 de mayo revelaron que la enfermedad –que logró transmitirse a mamíferos marinos, como el lobo de mar– está presente en 12 de las 16 regiones del país.
Fuente: El Universo