Desde este lunes 24 hasta el viernes 28 de junio, las Fuerzas Aéreas de Ecuador y Colombia efectuarán el ejercicio combinado ‘Andes II’. La inauguración de este evento tuvo lugar en la Base Aérea de Manta, en Manabí, y concluirá el viernes en Cali, Colombia.
Hay tres objetivos previstos con el desarrollo de la acción, dijo Marco Brito Jurado. El primero es aplicar los procedimientos vigentes para combatir los blancos de interés y el tráfico no identificado.
El general explicó que se considera blanco de interés a aquella aeronave que por su comportamiento o por información de inteligencia se la cataloga como una aeronave que está en un vuelo ilícito. Señaló, en cambio, que por tráfico no identificado es cuando no se tiene información en los centros de control de las aeronaves y los vuelos que realizan.
En ambos casos actúan los aviones interceptores, que acompañan a la aeronave para su aterrizaje y abandono del país; también para identificarla y que se haga su cotejamiento.
Un segundo objetivo del ejercicio es actualizar y utilizar los enlaces de comunicación de los sistemas de defensa de las dos Fuerzas Aéreas: básicamente compartir la información que viene desde los centros de inteligencia para conocer cuándo una aeronave intenta ingresar al territorio.
Finalmente, se busca intercambiar experiencias para optimizar los procedimientos operativos de vigilancia, seguimiento e interceptación de aeronaves que utilizan el espacio aéreo de forma ilícita en la frontera común.
Para la misión que se cumplirá el martes en la frontera común se han definido dos áreas de operación: una está en el corredor sur norte o área costanera; la otra, en la Amazonia, entre el sector tres esquinas y Lago Agrio.
¿Cómo se hará?
La primera misión inicia este martes con el despegue de una aeronave desde Manta. Esta hará la simulación de un tráfico ilícito y, al momento de ser detectada, se notificará a la fuerza de reacción para su interceptación. Habrá acompañamiento hasta que abandone el país; luego, vendrá la actuación de Colombia con el acompañamiento hasta su aterrizaje en Cali. Lo siguiente será un ejercicio contrario con el despegue en Cali y el aterrizaje en Manta.
El ministro de Defensa ecuatoriano, Oswaldo Jarrín, señaló que el ejercicio desarrolla, mas que prácticas de interpretación, un perfeccionamiento doctrinario, grandes experiencias y cooperación interinstitucional para lograr que se respete el espacio aéreo de cada uno de los países.
Reiteró que las dos naciones tienen amenazas comunes y la actividad complementa e incrementa la seguridad en todas las dimensiones. En el día y en la noche, la interceptación y seguimiento estará garantizada por las Fuerzas Aéreas de los dos territorios.
El comandante de la FAE, Mauricio Campuzano, dijo que las aeronaves interceptadas cada vez vuelan más bajo, a las dos y tres de la madrugada, y en su mayoría se han encontrado un día después de haberse accidentado.
Informó que en el caso de las fuerzas de reacción inmediata, cada avión necesita entre 10 y 15 personas para dejarlo listo.
Identificado el horario de las actividades que se realizan para la operación nocturna, el Ecuador cuenta con dispositivos para interceptación en la noche.
Jarrín aseguró que con el sistema de detección se pone a prueba la capacidad de los radares. Recordó que en los últimos meses se registraron dos casos. En uno se detectó un avión intruso en la isla Puná y, con la intervención de dos supertucanos, fue perseguido y se accidentó. El segundo caso se registró en San Lorenzo, donde la aeronave se accidentó después de media hora de persecución.
Al momento hay dos en condiciones de salir y dos para relevarlo.
El comandante de la Fuerza Aérea de Colombia, Ramsés Rueda, indicó que su país ha hecho esfuerzos para involucrar a otras naciones en temas de seguridad, pues lo que se busca es dar continuidad a estos ejercicios en países de Centroamérica.
Fuente: Expreso
