El Ministerio de Energía y Minas confirmó este viernes 23 de febrero que la etapa de racionamiento eléctrico llegó a su fin gracias al «manejo eficiente» de las reservas hídricas en los embalses que permiten la generación de luz.
«El Comité de Crisis del sector eléctrico realizó la evaluación del último reporte del estiaje 2023-2024 y determinó que se acabaron los apagones», indicó la institución en sus redes sociales.
Los apagones, en el marco del plan de racionamiento eléctrico, estaban suspendidos en Ecuador desde diciembre, no obstante, tras las festividades por fin de año, la ministra de Energía, Andrea Arrobo, había señalado que el 29 de febrero se iba a retomar la medida.
Los cortes de luz comenzaron a finales de octubre del año pasado, durante el Gobierno de Guillermo Lasso. Fueron adoptados porque los niveles de agua en las represas que alimentan las hidroléctricas no eran suficientes para producir la cantidad de luz que necesitaba la población. Asimismo, hubo una falta de previsión por parte de la anterior Administración.
Siete proyectos fotovoltaicos
El anuncio del fin de los apagones coincidió con la presentación del mapa solar de Ecuador, un estudio sobre el potencial del país para la energía solar, con la identificación de las ubicaciones para siete proyectos fotovoltaicos con una potencia en conjunto de cerca de 1 500 megavatios.
Durante la presentación del estudio, realizada en Salinas, provincia de Santa Elena, el presidente de la República, Daniel Noboa, aseveró que esta investigación «cambiará la historia energética» del país para «salir de la dependencia de las termoeléctricas y tener energía renovable en diferentes sectores».
Las localizaciones de los siete proyectos están en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi y Chimborazo, donde las plantas fotovoltaicas pueden ser un complemento a las centrales hidroeléctricas ya operativas, según destacó el gerente general de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), Paúl Urgilés.
Actualmente, el proyecto fotovoltaico más importante en marcha en Ecuador es El Aromo, a cargo de la empresa española Solarpack, que contempla invertir unos 150 millones de dólares para una planta con 200 megavatios de potencia en las cercanías de Manta.
Fuente: Ecuavisa