El aumento de bombardeos israelíes en el sur de Gaza incrementa los temores de una incursión terrestre en Rafah

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Al menos 76 personas murieron en las últimas 24 horas bajo los ataques de las tropas israelíes en Gaza, cuando intensifican sus embestidas principalmente contra el sur del enclave, incluida Rafah. El aumento de los bombardeos en esa zona, hacia donde ha huido más de la mitad de la población, incrementa los temores entre los internamente desplazados de que se avecine una incursión terrestre allí, como ha prometido el Gobierno de Benjamin Netanyahu. Israel alega que esa operación es “necesaria” para “eliminar” a Hamás, pese a los llamados internacionales para frenar esa ofensiva por la magnitud de víctimas civiles que ocasionaría.

El sur de la Franja de Gaza fue objeto de intensos bombardeos israelíes durante la madrugada de este miércoles 27 de marzo.

Entre las localidades azotadas se encuentran la ciudad de Khan Younis y la vecina Rafah, donde se encuentran refugiadas más de 1,5 millones de personas internamente desplazadas.

Las embestidas, que golpearon viviendas y los alrededores de dos hospitales, dejaron al menos 12 personas muertas en Khan Younis y al menos 11 miembros de una misma familia masacrados en Rafah, pero en medio de los asaltos que impactan todo el sitiado enclave murieron 78 gazatíes, en las últimas 24 horas, según indicó el Ministerio de Salud local.

La cifra total de víctimas mortales ascendió a 32.490.

El sonido de explosiones y las columnas de humo fueron observados en la Ciudad de Gaza, describieron testigos citados por la agencia de noticias AFP.

En esa localidad, las tropas israelíes han retomado los ataques contra el hospital Al-Shifa, el más grande del enclave.

Una bola de fuego estalla durante un bombardeo israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 26 de marzo de 2024.

Las bolas de fuego también fueron observadas durante la noche en Rafah, el último rincón cerca de la frontera con Egipto, donde no han incursionado las fuerzas terrestres de Israel, pero ante el incremento de los ataques aéreos la población teme que se avecine esa ofensiva, como ha prometido el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.

El gazatí Jamil Abu Houri aseguró a Reuters que la intensificación de los asaltos por aire es la forma de Israel de mostrar su desdén por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada el pasado lunes 25 de marzo, y que exige un alto el fuego inmediato.

«Los bombardeos han aumentado y nos han amenazado con una incursión, y dicen que han recibido luz verde para la incursión en Rafah. ¿Dónde está el Consejo de Seguridad? (…) Miren a nuestros pequeños. Miren a nuestros hijos. ¿A dónde deberíamos ir? ¿A dónde deberíamos ir?», recalcó Abu Houri.

El desespero y los temores se extienden entre una población que no encuentra lugares seguros para resguardarse de los ataques y que no tiene permitido abandonar el territorio.

El bloqueo de años en la Franja es ahora total después de que Israel iniciara su ofensiva, en respuesta al sorpresivo ataque de Hamás el pasado 7 de octubre, una situación que impide el paso fluido de ayuda humanitaria y ya ha causado muertes por hambre y deshidratación, como han denunciado los hospitales del enclave, la ONU y la Unión Europea.

«No sé qué hacer. No sé qué decir. No puedo entender lo que pasó. Mis padres. Mi padre con sus amigos desplazados que vinieron de la Ciudad de Gaza (…) Estaban todos juntos, cuando de repente todos desaparecieron como polvo”, señaló en Rafah Mussa Dhaheer, cuyos padres, de 75 y 62 años, se encuentran entre los muertos.

Las fuerzas israelíes mantienen los dos hospitales principales de Khan Younis, Al-Amal y el Hospital Nasser, bajo un bloqueo impuesto a finales de la semana pasada.

Netanyahu: Hamás debería entender que la presión internacional no funciona con Israel

Las declaraciones del primer ministro israelí tuvieron lugar en las últimas horas, un aparente desafío a la reciente resolución de alto el fuego aprobada por la mayoría de los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, pero que el Estado de mayoría judía no acata.

Benjamin Netanyahu sostuvo que la decisión de su Gobierno de cancelar la programada visita de una delegación de su país a Washington tuvo como objetivo mostrar a Hamás que Israel no cederá ante la creciente presión internacional para detener la guerra en Gaza.

«Fue, ante todo, un mensaje para Hamás, no apuesten por esta presión, no va a funcionar'», aseguró el líder del Likud en comentarios grabados en video durante una reunión con el senador estadounidense Rick Scott, que estuvo de visita en su país.

«La decisión de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad fue una decisión muy, muy mala. Lo peor fue que alentó a Hamas a adoptar una línea dura y a creer que la presión internacional impedirá que Israel libere a los rehenes y destruya a Hamás», agregó Netanyahu en una declaración publicada en su cuenta de la plataforma X.

El martes 26 de marzo, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, se reunió con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, en Washington. Pese a los desacuerdos expuestos entre los dos gobiernos por el plan de incursión terrestre en Rafah, hasta ahora EE. UU. no ha logrado persuadir a su aliado de evitar la ofensiva contra la que advierte.

«Gallant expuso en términos generales un enfoque sobre cómo abordarían Rafah y el secretario (Austin) ciertamente agradeció la oportunidad de discutir eso con el ministro Gallant (…) Lo que seguimos reiterando, tanto en público como en privado, es que cualquier tipo de operación en Rafah debe tener en cuenta al más de un millón de personas que están refugiadas allí y tener en cuenta las vidas de civiles inocentes», sostuvo en una rueda posterior la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.

En la capital estadounidense, Gallant remarcó que su Gobierno no tiene intención de detener el plan de ataques por tierra en la ciudad donde la mayor parte son desplazados. «Moralmente no tenemos ningún derecho a detener la guerra mientras todavía haya rehenes retenidos en Gaza«, aseguró.

Fuente: France24