El padre de la cadete Carolina Sanango viajará a Bogotá

La madre de Carolina Sanango recibió la llamada de su hija que estaba internada en el Hospital General de la Policía de Bogotá. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO

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A las 03:30 de este viernes 18 de enero del 2019 viajará hacia Bogotá, Walter Sanango, padre de la cadete Carolina. Ella fue herida en el atentado con coche bomba registrado este jueves 17 de enero en la Escuela de Cadetes de Policía General Santander, en Colombia.

Walter Sanango irá para acompañarla y confirmar su estado de salud.

El vehículo cargado de explosivos estalló dentro de las instalaciones de la escuela en el momento en que se cumplía una ceremonia de ascenso. Este hecho dejó que dejó 10 muertos y 65 heridos, informó el Ministerio de Defensa de ese país.

La cuencana Carolina Sanango Molina, de 20 años, es la segunda de tres hermanos. Ella es parte del grupo de los 10 mejores cadetes ecuatorianos de la promoción del 2016, que fueron enviados a Colombia para su formación como policías. Ambos países mantienen convenios para estas capacitaciones.

Los padres Carolina se enteraron del hecho por un grupo de chat de WhatsApp que tienen los padres de los estudiantes. “Fue terrible y angustioso. Sabía que había estudiantes fallecidos, pero no daban sus identidades. Pedí a Diosito que proteja a mi hijita”, dijo Carmen Molina, aún con sus ojos llorosos.

Luego, la madre recibió la llamada de su hija que estaba internada en el Hospital General de la Policía de Bogotá. También, le envió una fotografía donde está con un suero y su oído izquierdo está cubierto. Eso tranquilizó en parte a la familia, que se reunió al mediodía de este jueves en la casa de los padres, ubicada en el sector de Quinta Chica Bajo, en el norte de la capital azuaya.

En diciembre de 2018, Sanango retornó a su ciudad natal para pasar 15 días de vacaciones con su familia. Sus padres aún no conocen qué pasará luego del fatídico atentado. Es decir, si los estudiantes ecuatorianos retornarán al país o continuarán con sus clases en Bogotá.

Fuente: El Comercio