Catorce países de la Unión Europea han dado el sí a la iniciativa franco-alemana para la repartición de refugiados. Emmanuel Macron confirmó que 8 de ellos ya tienen una participación activa. El presidente francés aseguró que la implicación de los Estados en este mecanismo de solidaridad será un elemento clave en el próximo Presupuesto comunitario.
«Europa no puede ser a la carta cuando se trata de solidaridad. No podemos tener Estados que digan: ‘No queremos Europa cuando se trata de compartir la carga, pero sí cuando se trata de los fondos estructurales’.» – afirmó Macron, en clara alusión a los países miembros de la Unión Europa que rechazan acoger a migrantes y refugiados.
En la misma línea se refirió tras la reunión en París el alto comisionado del ACNUR, Filippo Grandi.
«Por supuesto que estamos animando a Europa a que siga adelante con el establecimiento de este mecanismo de solidaridad compartida para los refugiados. Nosotros -recordó Grandi- llevamos hablando de este mecanismo durante mucho tiempo. Ahora está siendo reafirmado y eso es muy importante».
Pero desde Roma no tardó en llegar, vía Twitter, la reacción, en su tono habitual, del ministro de Interior, Matteo Salvini.
«Italia ha levantado la cabeza, no obedece órdenes y no es una ‘dama de compañía’. Si Macron quiere hablar sobre los inmigrantes, que venga a Roma».
Las aguas bajan revueltas a pesar de que las cifras son escalofriantes. En que lo que va de 2019, han fallecido 426 personas en sus respectivos intentos por cruzar a Europa a través del mar Mediterráneo.
Macron llamó además a las autoridades libias a que protejan la vida de los migrantes y demandantes de asilo que han llegado a ese país.
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