La atmósfera de Ecuador experimenta alteraciones que provocan días más calurosos en la Costa, incluso en la Sierra, y bajas temperaturas por las noches y las madrugadas.
Con la llegada del 2020 se dejó atrás una de las décadas más calurosas desde que se tienen registros, sin embargo, el cambio climático y sus consecuencias se aceleran en el país.
“La situación empeora”, alertó Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial, OMM. Una de las consecuencias del calentamiento global es precisamente la variabilidad climática, con manifestaciones cada vez más intensas y frecuentes.
Las bajas temperaturas en el hemisferio norte coinciden con las extremadamente altas al otro lado del mundo. En países como Estados Unidos y Canadá, por ejemplo, hay zonas donde las lluvias heladas reemplazan a las nevadas.
En el extremo opuesto hay una ola de calor y sequías, como en Australia, donde se registran 200 focos de incendios que siguen fuera de control.
Ecuador no escapa a estas alteraciones y en ciudades de la Sierra y Costa se pasa del frío al calor, así como de un cielo soleado a uno nublado y viceversa en menos tiempo.
En los últimos días se registraron condiciones anómalas en la atmósfera del país, lo que originó altas temperaturas en la Costa, incluso en la Sierra, donde también hubo un descenso inusual.
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Inamhi, reportó que el 9 de enero Latacunga, Sierra, registró una temperatura de 0.0°C, la más baja en zonas pobladas del país.
El mismo día Guayaquil, Costa, alcanzó 35,4°C, mientras que en Nuevo Rocafuerte el calor llegó a 36.2°C.
Fuente: El Tiempo