79% de mujeres en Azuay fueron violentadas por lo menos una vez

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Esos fueron los resultados arrojados por la Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género del INEC, que además revela que en la provincia encabeza el número de víctimas por violencia total en el último año.

Azuay es la provincia que registra el mayor número de casos de violencia hacia la mujer en cualquier ámbito: psicológica, física, sexual y patrimonial tanto a lo largo de su vida como en el último año.

Así lo detalla la Encuesta Nacional sobre Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres, cuyas cifras evidencian que el 79,2 por ciento de las mujeres azuayas mayores de 15 años han experimentado por lo menos un hecho de violencia en algún ámbito a lo largo de su vida.

Las otras provincias con altos índices, menos que Azuay, son Morona Santiago, Napo, Cañar e Imbabura.

Las mujeres azuayas fueron también las más violentadas a nivel nacional en los últimos 12 meses, según los resultados de la encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC.

Blanca Pacheco, directora de la casa de acogida María Amor, recalca que la encuesta evidencia casos identificados por las víctimas, que no son los únicos, y resalta que este tipo de violencia se ha recrudecido en el país, “solo que muchas mujeres aún no lo concientizan y sus realidades están invisibilizadas” y no constan en estos u otros indicadores.

Solo en enero esta casa de acogida recibió 58 llamadas de emergencia a su línea de apoyo por parte de mujeres que han sentido amenazada su vida. En lo que va del año han recibido al menos a 12 mujeres en esta situación, así como ha 35 menores de edad.

En el Departamento de Violencia Intrafamiliar del Azuay, DEVIF, solo en enero de este año se emitieron 245 requerimientos por violencia. En este mismo departamento durante todo el 2019 se emitieron 4.050 requerimientos policiales para que intervengan en situaciones de violencia.

Con un 27,7 por ciento, al menos una vez durante toda su vida, en Azuay las mujeres se han sentido violentadas en el área educativa por abusos en un espacio de aprendizaje.

Dentro de este tipo se incluye violencia psicológica, así como insinuaciones sexuales y agresiones físicas. Aquí se ha detectado que alrededor del 55 por ciento de afectadas contó el hecho a un conocido; sin embargo, el 98 por ciento de todas las encuestadas no denunció oficialmente lo sucedido.

La psicóloga Fernanda Martínez atribuye este hecho a que algunas mujeres prefieren sanar por su cuenta dicha violencia, pues el acto de denunciar en su mayoría revictimiza a la mujer y ejerce un poder contrario al que se busca con la terapia.

Sin embargo, entre las conclusiones de la encuesta se destaca que la importancia de denunciar recae en visibilizar el nivel de violencia en el país.

La Ley de Erradicación de la violencia determina que todas las instancias del Estado deben actuar de manera emergente en casos de urgencia, es decir, si una mujer llega a una casa de salud puede referir al profesional que vive violencia para que este a su vez active la red de protección o un mecanismo de referencia a las instancias que puedan tomar acción según sea el caso, recuerda Pacheco.

Qué hacer y a dónde acudir en caso de ser víctima de violencia

Las 24 horas del día durante los siete días de la semana está activa la línea de apoyo de la Casa María Amor, llamando al 2832817. En caso de no recordar el número durante la emergencia se puede llamar al 911 y pedir que activen una ruta de apoyo por violencia. Pacheco aconseja ir por la línea de María Amor donde están capacitados específicamente para estos casos.

Otra alternativa para buscar ayuda es acudir a cualquier unidad de violencia como tenencias políticas o juntas cantonales de protección de derechos, sin la necesidad de contar con un abogado, ya sea para presentar la denuncia o para solicitar medidas de protección, como boletas de auxilio.

En este mismo contexto, la encuesta Envigmu devela que a lo largo de la vida, 43 de cada 100 mujeres en el Ecuador sufrieron algún tipo de violencia por

parte de su pareja, ya sea con insultos, intimidaciones con armas o con amenazas de abandonar el hogar. De ellas, solo el 21,4 por ciento se animaron a denunciar.

Fuente: El Tiempo