Control y multas por desacato al uso de la mascarilla

0
782

Tres ejes de control y sanción son las medidas que incluye la Ordenanza que Regula las Medidas Administrativas y de Bioseguridad Sanitaria Temporal para combatir el covid-19 en el cantón, que fue aprobada en segundo debate por el Concejo Cantonal de Cuenca.
La normativa establece la exigencia del uso obligatorio de la mascarilla en espacios públicos por parte de los ciudadanos, los comerciantes y en el transporte público.

El concejal Cristian Zamora explicó que desde la noche del miércoles – cuando entró en vigencia la ordenanza tras su aprobación y firma del alcalde Pedro Palacios-, todo transeúnte está obligado llevar una mascarilla o cualquier otro elemento que cubra su rostro.

Se prohíbe la circulación libre de personas contagiadas por covid-19 o que estén dentro del cerco epidemiológico identificado por el Ministerio de Salud Pública y se regula el acceso al ingreso de los comercios con una distancia de dos metros entre cada persona. Quienes incumplan esto pagarán una multa equivalente el 25 por ciento del salario básico unificado.

Negocios e industrias
El segundo eje de control está dirigido para los propietarios o arrendatarios de comercios o industrias. “Ellos deben protegerse por mascarillas tipo N-95, pero también por guantes o trajes de bioseguridad, según sea el riesgo de su actividad”, detalló Zamora.

Indicó que en caso de que sean locales privados de acceso público como una tienda de barrio, el cine o ferreterías, hay la obligación de proporcionar gel o alcohol antiséptico a la entrada y salida.

De acuerdo con el concejal Alfredo Aguilar, en este eje se incluyó también a los funcionarios públicos que están en contacto con los ciudadanos, como agentes de tránsito y policías municipales. Ellos obligatoriamente deben portar estos elementos para protegerse de un posible contagio por las labores que realizan. El desacato a esta disposición tiene como multa el equivalente al 50 por ciento del salario básico, según la normativa.

Transporte
El otro eje de la ordenanza está dirigido hacia el uso del transporte público y privado. Dentro de estos parámetros se obliga al conductor y su acompañante a que usen la mascarilla como medida mínima de protección, pero si los dueños de las unidades desean entregar elementos adicionales como gafas o trajes de aislamiento, sería mayor la seguridad.

Asimismo, el Municipio entregará de forma gratuita la mascarilla a los grupos de atención prioritaria que se encuentren dentro de los quintiles uno y dos de pobreza y de preferencia se lo hará en conjunto con los kits de alimentos.

El Municipio con sus empresas públicas e instituciones vinculadas a la emergencia realizarán la desinfección periódica y coordinada para los mercados, plazas, ferias y todo espacio público donde se comercialicen alimentos.

Fuente: El Tiempo