Las unidades tranviarias entran en un proceso de ajuste operativo para su posterior inicio de actividades, las mismas que fueron autorizadas por el Comité de Operaciones Emergentes, COE cantonal.
“El tranvía de Cuenca empezará a funcionar a más tardar hasta junio de este año”. Ese fue el anuncio que hizo el alcalde Pedro Palacios en enero pasado, y por la emergencia sanitaria tuvo que paralizarse.
Desde ayer se cumplen labores de verificación del estado de la plataforma y de la catenaria para proceder a energizarla.
Desde el inicio de su administración, Palacios nunca dio una fecha exacta para el inicio de operaciones, aunque la meta propuesta fue el segundo semestre de este año.
Con la emergencia sanitaria tuvo que volver analizar algunos parámetros, por lo que para evitar el aumento de vehículos en las calles, autorizó el reinicio de preoperaciones.
Aunque en enero ya se desarrollaron algunas pruebas operativas del tranvía, fase en la que se pone en marcha todos los subsistemas que lo componen, la directora del Tranvía, Carolina Ormaza, indicó que en el inicio del aislamiento para evitar la propagación del coronavirus quedaron pendientes unas cuatro semanas de pruebas, “aunque eso dependerá de cómo reaccione cada subsistema”.
La funcionaria aseguró que la fecha de inicio de las operaciones comerciales del tranvía se mantiene, pues después de estas pruebas el sistema queda listo para su funcionamiento.
Para ello espera que en seis semanas se cumpla con todo este proceso. También aseguró que han realizado varias adecuaciones dentro del patio taller.
Posterior a ello, la Unidad Ejecutora del Tranvía ya ha definido los procedimientos para la reactivación de actividades de todas las áreas de esta unidad.
Estos son: plan de intervención de seguridad, el instructivo para la realización de trabajos para el personal de la UEPT en el periodo de la emergencia sanitaria y el procedimiento de bioseguridad para los usuarios en la etapa de operación de este sistema de transporte.
Integración
Con la aprobación de la tarifa tranviaria fijada a inicios de marzo de este año y la ordenanza de regulación, aún está pendiente el acuerdo con los transportistas para la integración de los sistemas y el uso de una sola tarjeta como medio de pago.
Después de siete años y medio del inicio de la obra física, el tranvía operará pero con algunas reestructuraciones, sobre todo en el sistema de cobro.
El concejal Diego Morales, presidente de la Comisión de Movilidad, indicó que mantener el sistema tranviario paralizado también representa costos muy altos por lo que se ha previsto su operación para evitar además la cantidad de vehículos cuyo uso se ha disparado en estos días.
En cuanto al sistema del recaudo, el edil agregó que aún mantienen reuniones con la Cámara de Transporte para revisar el proceso de integración.
Fuente: El Tiempo
