Récords de contagios, pero con menos muertes es el saldo que deja hasta ahora la variante ómicron

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A un año -que se cumple este jueves 30 de diciembre- de que la Unión Europea administrara la primera dosis de una vacuna contra el coronavirus, que se calcula ha salvado la vida a medio millón de ciudadanos en esta región, se informó que más de un millón de nuevos casos diarios de COVID-19 en el mundo fueron registrados en la semana del 23 al 29 de diciembre.

En los últimos siete días se detectaron en todo el mundo más de 7,3 millones de nuevos casos, lo que supone una media de 1′045.000 infecciones diarias, según un recuento de la AFP a base de los informes diarios de las autoridades sanitarias de cada país.

Estas cifras superan con creces el récord anterior a la ola actual, que se alcanzó entre el 23 y el 29 de abril de 2021 (de 817.000 casos diarios). Pero a diferencia de los contagios, el número de muertes continúa disminuyendo desde hace tres semanas.

En este marco Estados Unidos batió el miércoles el récord de nuevos casos en un día desde el inicio de la pandemia, con 488.000 infectados registrados durante esa jornada, según la cuenta que lleva el diario The New York Times.

Según las cifras del rotativo neoyorquino, los 488.000 nuevos casos registrados el miércoles son casi el doble de los identificados durante las peores jornadas del invierno pasado, y el Times alertó de que esta cifra puede ser aún más alta porque durante el periodo de Navidad ha bajado sustancialmente la cantidad de test realizados.

Sin embargo, ese mismo miércoles, el epidemiólogo principal del Gobierno que preside Joe Biden, Anthony Fauci, expresó su confianza en que en pocos meses la pandemia alcance una “transición” que desemboque en la convivencia con el virus, pero manteniéndolo bajo “control”, recoge EFE.

Así, el objetivo es que el COVID-19 siga ahí, pero sin “perturbar” la sociedad o la economía como lo ha hecho hasta ahora.

La variante ómicron del coronavirus se sigue extendiendo por Estados Unidos, aunque las autoridades insisten en que es menos severa que la delta y defienden que se reduzcan los periodos de aislamiento.

En tanto, en Europa la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó a vacunarse para “abordar las variantes” del coronavirus.

“Este año, millones de europeos se vacunaron contra el COVID-19. Más del 78 % de todos los adultos de la UE están vacunados. Pero para abordar las variantes, necesitamos aumentar aún más las tasas de vacunación. Tenemos suficientes dosis para vacunas y dosis de refuerzo. Hagámoslo”, escribió en su cuenta de Twitter Von der Leyen, médico de formación.

La Unión Europea registra actualmente el 67,8 % de personas vacunadas con pauta completa contra el COVID sobre el total de la población y el 79,2 % sobre los adultos y el 23 % de los residente en la UE han recibido una dosis de refuerzo, según los datos del ECDC.

“Con ómicron extendiéndose rápidamente, debemos continuar con vacunar y reforzar para protegerse contra formas graves de la enfermedad” y a través de los “comportamientos personales”, como “usar mascarillas, mantener distancias, reducir los contactos”, resumió en un mensaje en redes sociales la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides.

Varios países de ese continente también han disminuido los días que piden de aislamiento y cuarentena a medida que se conoce más del virus y su nueva variante.

Mientras que en Latinoamérica, región que es una de las líderes en vacunación en el mundo, Panamá anunció que se vivirá un periodo crítico a inicios del 2022 a causa de la variante ómicron del COVID-19, pero cuenta para enfrentarlo con la vacunación, aceptada por su población, que además usa la mascarilla, dijo a EFE el titular de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), el doctor Eduardo Ortega-Barría.

La ómicron llegó cuando Panamá ya experimentaba una aceleración de la pandemia -esperada por las tradicionales fiestas patrias de noviembre pasado, la movilización que genera diciembre y un decaimiento de la protección vacunal- tras un periodo de control del coronavirus.

Fuente: El Universo