Ciclistas exigen más seguridades y garantías en las vías

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El accidente que sufrió la riobambeña Myriam Núñez, en la autopista General Rumiñahui, conmocionó a la comunidad de ciclistas del país.

Por eso, un grupo de deportistas y activistas organizaron la mañana de hoy, miércoles 16 de febrero del 2022, la cicleada denominada ‘Por tu derecho a rodar seguro’ para exigir garantías y justicia en el caso de la campeona de la Vuelta a Colombia 2020.

Antes de las 07:00, ellos se concentraron en la tribuna De los Shyris, norte de la capital, y desde allí partieron con dirección a la Secretaría de Movilidad que se ubica en las calles García Moreno y Sucre del Centro Histórico. En la convocatoria se indicó: “No más muertes, no más ciclistas atropellados”.

“¡Respeto al ciclista, respeto al ciclista!”, gritaban los deportistas antes de salir. Marcelo Borja contó que para la jornada de hoy se auto convocaron grupos de entrenamiento y colectivos urbanos de diferentes zonas de la ciudad. “Es una pena lo de Myriam, pero todas las semanas se dan casos de personas con el mismo problema”.

Contó que hace cuatro meses un bus de servicio urbano lo impactó, causándole graves lesiones. “Me operaron la clavícula. El chofer huyó”.

Antes de la cicleada, los deportistas mostraron un cartel con cifras. Estas señalaban que desde enero del 2020 hasta diciembre del 2021 hubo 498 siniestros de ciclistas que dejaron 54 muertos, a escala nacional. El 20% ocurrió en Quito, lo cual equivale a 101 percances y 12 fallecidos.

César García manifestó que se deben implementar políticas públicas que protejan a los ciclistas en las vías del país. “No podemos estar tranquilos. Hace cuatro años, una volqueta me cerró y me dejó botado en la carretera”.

Otros manifestantes pidieron que se cumpla la ordenanza 194 del año 2018. Esta tiene objetivo planificar, regular, gestionar e incentivar la movilización de las personas en bicicleta y caminata por ser modos de transporte sostenibles que promueven una vida activa, saludable y un ambiente sano, sin perjuicio de la existencia de otros modos de transporte sostenibles.

Fuente: El Comercio