El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, le pidió al presidente Joe Biden en una llamada telefónica reciente que no imponga sanciones al oligarca ruso Roman Abramovich porque podría resultar un intermediario útil en las conversaciones de paz con Moscú.
Como resultado, la Casa Blanca convenció al Departamento del Tesoro de que no siguiera adelante con los planes para atacar a Abramovich junto con otros rusos adinerados vinculados a Vladimir Putin, según personas familiarizadas con los detalles.
Las revelaciones, reportadas por el Wall Street Journal, explican cómo uno de los hombres más ricos del mundo ha evitado las sanciones de Estados Unidos, incluso cuando el Reino Unido y la Unión Europea lo castigaron con prohibiciones de viaje y congelamiento de activos.
Fuentes familiarizadas con las llamadas entre los dos presidentes dijeron al periódico estadounidense que Biden consultó a Zelenski sobre una serie de sanciones, incluidos los planes para el propietario del club de fútbol Chelsea. Sin embargo, la Casa Blanca se negó a comentar.
“No vamos a leer conversaciones privadas entre el presidente Biden y el presidente Zelenski”, dijo Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional. El diario expresa que el Departamento del Tesoro tampoco había respondido a una solicitud de comentarios.
Abramovich es uno de los oligarcas del círculo del presidente ruso Vladimir Putin, contra quienes se anunciaron sanciones por su postura con relación al conflicto entre Rusia y Ucrania, que ya alcanza la cuarta semana.
“Para las negociaciones, y en aras de que tengan éxito, no es útil comentar sobre el proceso ni sobre la participación de Abramovich”, dijo su portavoz. “Como se dijo anteriormente, en base a solicitudes, incluso de organizaciones judías en Ucrania, ha estado haciendo todo lo posible para apoyar los esfuerzos destinados a restaurar la paz lo antes posible”.
Desde fines de febrero, David Arakhamia, líder del partido del presidente ucranio Volodimir Zelenski en el parlamento, confirmó que Abramovich había sido invitado para formar parte de las conversaciones de paz. “Juega un rol muy positivo en este proceso”. El Kremlin no se ha pronunciado al respecto.
El multimillonario ruso hizo su fortuna comprando activos estatales descontados después del colapso de la Unión Soviética. Tan pronto como inició la invasión rusa fue tocado por una serie de sanciones en el Reino Unido y la Unión Europea por su estrecha relación con Putin. Se apresuró a desinvertir antes de que llegara la congelación de activos y puso a la venta uno de sus bienes más conocidos: el Chelsea Football Club, y se dice que el personal estaba listo para las visitas en su mansión de 15 habitaciones de $ 195 millones en Kensington Palace Gardens, Londres, y un ático de tres pisos en Chelsea Waterfront.
Por ahora no se sabe con certeza su paradero, se cree que está en Moscú, a donde llegó desde Israel, país del que tiene nacionalidad.
Fuente: El Universo
