Equipamiento tecnológico será instalado en centros penitenciarios prioritarios en las próximas semanas. Así lo informó este 13 de mayo del 2022 Pablo Ramírez, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).
En información remitida por el SNAI, Ramírez hizo un resumen de las acciones que realiza su institución desde la masacre ocurrida el 9 de mayo del 2022, en el Centro de Rehabilitación Social de Santo Domingo de los Tsáchilas. Autoridades registraron más de 40 fallecidos.
Según el Director, se ha generado una articulación con efectivos de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas y agentes penitenciarios. También se han elaborado protocolos de control con el fin de disminuir el ingreso de objetos prohibidos.
En este contexto y en referencia al sistema penitenciario, “estamos incorporando tecnología y equipamiento que en las próximas semanas ya van a ser instalados”, adelantó.
Esto se hará en los “centros prioritarios, acorde a la peligrosidad y necesidades de los riesgos que han ocasionado diferentes amotinamientos”.
Ramírez detalló que entre la tecnología que se implementará están detectores de metales, inhibidores, cámaras y “sobre todo dos salas de crisis”.
Esas salas posibilitarán una interconexión de los 36 centros carcelarios. Al momento que ocurra una situación de crisis, permitirán coordinar de forma inmediata con las instituciones de seguridad. Y así evitar muertes de las personas privadas de su libertad, explicó.
El SNAI confirmó que hasta este 13 de mayo se han efectuado 153 traslados de internos desde la cárcel de Santo Domingo hacia otros centros de rehabilitación.
Ramírez no especificó a qué centros les trasladaron, pero aseguró que los mismos cuentan con “todas las seguridades correspondientes para que exista la tranquilidad local”.
Dijo que los trasladados no pusieron resistencia porque manifestaron que su integridad estaba en riesgo. Son reos que se identifican con el grupo de Los Lobos.
El SNAI tiene el objetivo de reducir el hacinamiento en las cárceles a cero hasta diciembre de este año.
Según la institución, desde 2021 el sistema carcelario registraba el 38% de hacinamiento. Para diciembre de ese año había un hacinamiento del 26% y actualmente es del 11,18%.
“Hago un llamamiento a instituciones que tienen que ver con el ciclo jurídico penitenciario, para trabajar en pro de esta crisis carcelaria y precautelar la vida de las personas privadas de su libertad”, agregó Ramírez.
Fuente: El Comercio
