Frente al paro nacional encabezado por líderes indígenas y sociales del país, las autoridades de las cuatro universidades de la ciudad decidieron este domingo suspender las clases presenciales. La medida regirá el lunes 13 y martes 14 en la mayoría de los casos.
La primera institución en manifestarse sobre este asunto fue la Universidad Católica de Cuenca, que a través de un comunicado informó que “como consecuencia del paro nacional (…) nos acogemos a la modalidad virtual” los días antes mencionados.
Le siguió la Universidad de Cuenca, que en un formato similar, también informó que sus clases presenciales se llevarán bajo la modalidad virtual. Pero las autoridades de la única universidad pública de la provincia fueron más allá al plantear lo siguiente: “Exhortamos al Gobierno al respeto incondicional de los derechos humanos; y a escuchar, dialogar y generar acuerdos concretos para resolver las diferentes problemáticas del país”.
Horas más tarde se pronunció la Universidad del Azuay (privada – cofinanciada) que sustentó su decisión de no acudir a clases presenciales el lunes 13 amparándose “por las preocupaciones que atraviesa el país (…) para propiciar un ambiente de paz”.
La última en hacer pública su posición al respecto fue la Universidad Politécnica Salesiana en donde su rector, Juan Cárdenas, refiere que tomó la decisión de suspender actividades académicas el lunes y martes “en vista de la situación de incertidumbre producida por la movilización nacional”.
Desde la vecina provincia del Cañar también hubo información de la Universidad Nacional de Educación (UNAE), que optó por clases digitales desde el lunes 13 hasta el viernes 17 de este mes, mientras que el personal administrativo solo laborará bajo la modalidad de teletrabajo el lunes y martes de la semana por iniciar.
En cuanto a las movilizaciones, hasta las 17:30 se desconocía algún cierre de vías. Los únicos que publicaron su recorrido fueron los dirigentes locales del movimiento político Pachakutik, quienes se convocaron para las 09:30 al parque de San Blas, en el Centro de Cuenca.
Fuente: El Universo