Vacunación de refuerzo contra el COVID-19 bajó en el segundo semestre del año

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La ausencia en los vacunatorios contra el COVID-19 en varios puntos de Guayaquil es evidente. Pocos usuarios llegan pese a que hay suficientes dosis y personal para cumplir con la inmunización.

Los contagios de coronavirus tienen un incremento considerable en la última semana en Guayaquil y en el resto de Ecuador.

El interés por la vacunación con el primer refuerzo (o tercera dosis) contra el COVID-19 ha caído un 826,30 % al comienzo del segundo semestre respecto del inicio del primero. De cada ocho personas que en enero pasado acudían a inocularse con esa dosis, en julio solo ha ido una a nivel nacional.

Según los registros del vacunómetro del Ministerio de Salud (MSP), 244.885 dosis de refuerzo fueron aplicadas en los primeros seis días de enero. Cifra que contrasta con las 29.636 dosis del primer refuerzo puestas en los rimeros seis días de julio.

El bajo interés no solo es para los refuerzos de la vacunación. Las cifras también han disminuido a nivel general para aplicarse cualquier dosis (primera o segunda, primer o segundo refuerzo).

Según los informes del vacunómetro, el interés bajó un 450,98 % en el país. Esto es, de cada cuatro personas que hasta hace seis meses iban a los vacunatorios por cualquier dosis, esta vez solo acude una.

Aunque entre enero y febrero del 2022 muchas personas fueron a vacunarse por primera vez o a recibir recién la segunda dosis, lo que hacía que el número de inoculados promedio fuera mayor (74.264 por día en enero y 57.289 en febrero), la cantidad de habitantes que iba a ponerse el primer refuerzo también era alto (40.814 por día en enero y 43.353 en febrero).

Sin embargo, el interés por recibir ese primer refuerzo (o tercera dosis) ha ido decreciendo hasta llegar a julio con solo 4.939 personas por día y no necesariamente es porque falten pocos por recibirla, ya que apenas se la ha colocado el 38,95 % de la población nacional, lo que equivale a 6′528.004 habitantes de un total de 16´759.638 personas en edad para vacunarse (3 años en adelante).

En cuanto a la población en general, hay 1′169.866 personas de 3 años en adelante que se pusieron la primera dosis, pero no han ido a aplicarse la segunda.

El doctor Efraín Sánchez, director del Centro de Investigación Respiratoria (CIR) y miembro de la Asociación Latinoamericana de Tórax, explicó que si no se pone la tercera dosis el riesgo de que el paciente se contagie de nuevo está presente y también de tener mayores síntomas severos que ameriten internación.

En el mes de enero se presentó un bajo porcentaje de internación que correspondía a los pacientes que registraban dos dosis y hasta un primer refuerzo. Entonces es por eso el beneficio de la tercera dosis para todos.

Aunque es una decisión de cada gobierno que su población se vacune con la cuarta dosis, estudios recomiendan mayormente para población vulnerable, es decir, mayor a 70 años, inmunodeprimidos, cardiópatas, diabéticos, hipertensos, con enfermedades crónicas, cáncer, etc., y personal de salud.

Médicos locales indicaron que los adultos mayores deben tener todos los refuerzos para estar completamente inmunizados, más ahora que hay un nuevo incremento de casos.

Según el registro del vacunómetro del MSP, en el caso de los adultos mayores (65 y más años) aún hay 86.917 que ni siquiera se han aplicado la segunda dosis desde el año pasado que se pusieron la primera.

En Quito al menos 21.000 adultos mayores faltan recibir la segunda dosis y en la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán) son alrededor de 30.000.

De los 726.678 adultos mayores en el registro del vacunómetro del MSP que tienen el esquema completo, solo se han puesto el primer refuerzo (tercera dosis) 144.328 (19,86 %) y de esa cifra (144.328) apenas se aplicaron el segundo refuerzo (cuarta dosis) 18.025 habitantes (12,49 %), con corte al 6 de julio pasado.

El doctor Alberto Campodónico explicó que la inmunización es fundamental para cubrir de una enfermedad grave del COVID-19, que los adultos mayores son más vulnerables, por lo que necesitan tener la protección de la vacuna.

En esta semana dos adultos mayores murieron por COVID-19 en centros médicos luego de dos meses sin registrar fallecidos por el virus.

Fuente: El Universo