El centro histórico de la ciudad de a poco se ha vuelto un lugar vulnerable. En esta semana dos locales comerciales han sido atracados con violencia.
El lunes, la afectación fue a una tienda de celulares y la madrugada de este jueves una farmacia.
En el suceso del lunes ocurrido en la calle Gran Colombia y Hermano Miguel, los antisociales ingresaron luego de hacer un agujero en una pared adosada al local y que daba a un parqueadero público.
La versión del perjudicado fue que los presuntos delincuentes ingresaron a la oficina del estacionamiento, cortaron los candados, vulneraron las seguridades y vaciaron el negocio, causando un perjuicio económico de aproximadamente $ 10.000.
Mientras que en el robo de este jueves, la víctima fue una familia que hace un año se esforzó para abrir una farmacia en la calle Bolívar y Hermano Miguel.
Luis Guasco, propietario, contó que todo ocurrió alrededor de la 12:15, con una barra de hierro rompieron la parte baja de la puerta de madera, la abrieron y fueron directo a la caja donde estaba el dinero.
La Policía llegó y se llevó a dos individuos que estaban libando para investigarlos y luego se retiraron.
El monto del perjuicio tanto económico como en productos aún no ha sido cuantificado porque el lugar estaba alborotado.
Guasco pide a las autoridades que refuercen las investigaciones porque el centro de la ciudad se ha vuelto un lugar inseguro y desolado.
El coronel de policía William Egas comentó que dentro del Distrito Norte, al que pertenece el centro, las zonas más conflictivas son La Chola Cuencana, donde existe prostitución y microtráfico de drogas durante todo el día; el Barrial blanco donde prima el robo a personas y vehículos.
Según sus estadísticas, los robos a personas y a domicilios son los que más golpean a la ciudad, pero para combatirlos se trabaja en patrullajes preventivos en zonas previamente identificadas.