Desde el sábado 22 al martes 25 de julio, varios hechos violentos se registraron en Ecuador: amotinamientos en las cárceles, vehículos incendiados en las calles y hasta el asesinato de un alcalde que consternó a todo el país.
La mayoría de esos acontecimientos se han centrado en tres ciudades de Ecuador: Manta, Esmeraldas y Guayaquil. El Gobierno respondió con algunas estrategias para enfrentar a la criminalidad.
La crisis carcelaria vuelve a notarse, principalmente en la Penitenciaría del Litoral
Las primeras alertas de que algo ocurría en la Penitenciaría del Litoral vinieron de los moradores de zonas aledañas, quienes escuchaban disparos de armas, sonido que cada vez les resulta más familiar.
Los videos no tardaron en viralizarse en las redes sociales, sin embargo, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) sí se demoró en confirmar lo que estaba ocurriendo. El primer balance señalaba que tres personas resultaron heridas levemente.
Sin embargo, para la madrugada del domingo, la situación empeoró. Ya no solo se escuchaban disparos, sino también explosiones. Algunos incluso aseguraron que se oían a helicópteros sobre la zona.
En la tarde, el SNAI confirmó que seis personas murieron en los enfrentamientos entre bandas y otras 11 quedaron heridas.
Sin embargo, la crisis se trasladó a otros centros de privación de libertad. Los reclusos de Imbabura, Chimborazo, Cotopaxi, Pichincha, Azuay, Cañar, Tungurahua, El Oro, Guayas y Napo se declararon en huelga de hambre.
El lunes la tensión no cesó, las detonaciones en la Penitenciaría del Litoral no cesaron y los presos mantenían la huelga; además, había guías penitenciarios que permanecían retenidos.
Este martes 25 de julio, el Gobierno, aparentemente, logró recuperar el control en la Penitenciaría del Litoral. Luego de tres días de amotinamientos se tuvo el balance: 31 muertos.
Militares y policías ingresaron a ese centro para retirar todos los artefactos ilegales. Encontraron pistolas, subametralladoras, lanzagranadas, artefactos explosivos, chalecos balísticos, dinero, droga, electrodomésticos, entre otros.
El Gobierno también resolvió decretar estado de excepción en todas las cárceles del país por 60 días para que la Policía y Fuerzas Armadas tengan mayor intervención.
Ahora se conoce que el enfrentamiento comenzó entre los pabellones 8, que está dominado por Los Tiguerones, y 9, controlado por Los Lobos.
Lo último que ocurrió ha provocado asombro. El líder de Los Choneros, alias Fito, aparece en un video convocando a un acuerdo de paz entre Los Lobos, Los Tiguerones, Los Choneros, Latin King, M-18, R7.
Uno de los participantes de ese clip lleva una chaqueta similar a la que utilizan los policías. Las otras cuatro personas ponen sobre la mesa sus armas.
El Alcalde de Manta fue asesinado
En medio de la incertidumbre, por lo poco que se sabía de los enfrentamientos en la cárcel de Guayaquil, se confirmó un hecho que sacudió a Manta, Manabí y a todo el país.
Agustín Intriago, el alcalde de ese cantón costeño, fue asesinado con varios impactos de bala en su pecho, mientras cumplía una actividad en el barrio 15 de Septiembre.
Intentaron atenderlo de manera inmediata e incluso se consideró su traslado a Guayaquil, sin embargo, no resistió y murió. Lo mismo ocurrió con la futbolista Ariana Chancay, víctima colateral del atentado.
Sobre ese caso, un juez ordenó prisión preventiva contra un detenido, quien supuestamente participó en el asesinato y que permanece en un hospital.
Ante ese lamentable acontecimiento, el presidente Guillermo Lasso convocó al Comité de Seguridad, donde se resolvió decretar estado de excepción en las provincias de Manabí, Los Ríos y el cantón Durán. Esa decisión implica el toque de queda desde las 22:00 hasta las 05:00.
Atentados en Esmeraldas atemorizan a toda la población
Hubo un evento que también tiene relación con los grupos narcodelictivos. El viernes, la Fuerza de Tarea Conjunta de Esmeraldas encontró dos laboratorios de droga en una zona fronteriza con Colombia, un lugar de difícil acceso, al que los militares tuvieron que llegar por aire y tierra.
Ese centro tiene la capacidad de producción de cuatro toneladas de droga al mes. También se encontraron colchones y espacios para albergar a unas 30 personas.
Sin embargo, la violencia se sintió el martes, un día con escenas que marcarán la historia del país: niños con sus padres cubriéndose de las balas en un aula de clases, un policía como rehén siendo amenazado y alertas de bombas en toda la ciudad.
Las autoridades aseguran que tienen el control y ofrecen reforzar la vigilancia policial en lugares estratégicos para evitar que la delincuencia se tome lugares de alojamiento para los damnificados por las lluvias, o las subestaciones eléctricas.
También hay la recomendación de que los trabajos se realicen de manera telemática y los estudiantes no acudirán a las instituciones educativas.
Por estos hechos violentos hay cuatro personas detenidas.
Otros eventos similares se registraron en algunos lugares de Guayaquil.
Fuente: Ecuavisa