La sequía no termina y parece intensificarse cada día en el Austro, la región en la que está el Complejo Hidroeléctrico Paute, Mazar y Sopladora, que entrega 1 700 megavatios de los 4 600 que requiere a diario el país.
Esas tres centrales actualmente se prenden solo entre las cinco de la tarde y las 10 de la noche para que generar electricidad en las horas pico. Es la forma de mantener sus reservas de agua.
Pero para garantizar que no haya apagones durante los seis días de las fiestas de Navidad y de Año Nuevo, esas centrales deberán producir electricidad todo el día.
Para esto se necesita que el nivel de los reservorios aumente en los próximos 10 días, lo cual implica que los apagones duren tres horas, porque con los racionamientos de hasta dos horas no se pudo lograr que esos niveles de reserva mejoren.
Paute no ha logrado llegar a la cota de 1 984 metros que tenía su reservorio al iniciar diciembre y está en 1 983 metros, que son ocho por encima de su nivel mínimo de operación.
Para que esa central funcione a su capacidad óptima debería recibir 141 metros cúbicos de agua por segundo y este miércoles solo era de 30 metros cúbicos.
Mazar está en situación similar. En lo que va de diciembre su embalse se ha mantenido en 2 123 metros de altura, 25 metros por su nivel mínimo. Para mantener una operación a toda su capacidad, requiere un caudal de 200 metros cúbicos por segundo, pero este miércoles solo recibía 17 metros cúbicos.
El Ministerio de Energía confía en que el aumento de una hora en la duración de los apagones permita ahorrar suficiente energía para que esos embalses se recuperen en los próximos días.
Fuente: Ecuavisa
