El ministro de Defensa y el Supremo rechazan la autoproclamación de Juan Guaidó como presidente de Venezuela

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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió este jueves el apoyo de la cúpula militar, sostén de su Gobierno, intentando contrarrestar el creciente respaldo internacional al jefe parlamentario Juan Guaidó, autoproclamado mandatario interino.

Ocho generales que comandan regiones estratégicas del país ratificaron este jueves su «lealtad y subordinación absoluta» a Maduro, en mensajes difundidos por la televisión estatal. «Leales siempre, traidores nunca», dijeron algunos al terminar sus intervenciones, sin que faltara la mención al fallecido líder socialista Hugo Chávez (1999-2013): «Chávez vive, la Patria sigue».

El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, se pronuncia este jueves «en apoyo al presidente constitucional», anunció el Gobierno. «No aceptamos a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la Ley», adelantó el miércoles. Maduro obtuvo el respaldo de sus aliados Rusia y Cuba, que se manifestaron contra la «injerencia extranjera» en Venezuela.

Maduro, abierto al diálogo

Además, Maduro, se presentó este jueves en la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas para recibir el respaldo de los magistrados. El líder chavista llegó al TSJ acompañado por su esposa, Cilia Flores, y saludó a los juecesque sí le reconocen como legítimo y que emplazaron a la Fiscalía a emprender acciones contra Guaidó, líder de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento).

Maduro, en el poder desde 2013, respondió de forma positiva a la propuesta lanzada el miércoles por México y Uruguay: «El Gobierno de México y el Gobierno de Uruguay han propuesto que se cree una iniciativa internacional para promover un diálogo de las partes en Venezuela, les digo públicamente que estoy de acuerdo«, dijo Maduro.

El presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, denunció que «se está gestando un golpe de Estado» en su país. «Denunciamos que en Venezuela se está gestando un golpe de Estado con la anuencia de gobiernos extranjeros con un vasto antecedente de conspiración y promotores de guerra fratricida en la región», dijo el juez.

Durante un discurso en el Supremo, Maduro reiteró que Estados Unidos tiene hasta el domingo para abandonar su embajada en Venezuela y anunció que cerrará la embajada en Washington y todos los consulados en Estados Unidos, tras romper relaciones con el gobierno de Donald Trump por reconocer al jefe parlamentario opositor, Juan Guaidó, como mandatario interino.

«He decidido regresar todo el personal diplomático (…) y cerrar nuestra embajada y todos nuestros consulados en Estados Unidos». También se ha preguntado qué va a hacer Guaidó. «¿Va a nombrar un gobierno fantasma?. No van a poder con el gobierno legítimo. Ha sido un paso en falso», ha dicho.

Guaidó, «escondido»

Mientras, Guaidó, quien según una fuente de la oposición «está escondido» en un lugar no precisado, seguía recibiendo mensajes y llamadas de apoyo de mandatarios de América y la Unión Europea (UE), entre ellos el gobernante español Pedro Sánchez este jueves.

Ante una multitudinaria manifestación de seguidores, Guaidó, ingeniero de 35 años, se autoproclamó el miércoles «presidente encargado de Venezuela», fijándose como meta «lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres».

El primero en reconocerlo fue el presidente Donald Trump, seguido por una decena de países de América Latina y Canadá. La UE pidió «elecciones libres» y la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, abogó este jueves en Davos por una «solución política pacífica».

La Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general Luis Almagro también dio el beneplácito a Guaidó, debatirá este jueves la situación de Venezuela.

Medio centenar de países consideran «ilegítimo» el segundo mandato que inició Maduro el 10 de enero, por considerar que los comicios en que fue reelegido -boicoteados por la oposición- fueron fraudulentos.

«La caída no es inminente»

El agravamiento de la crisis ocurre en medio de la peor debacle económica en la historia moderna del país petrolero, con escasez de alimentos y medicinas y unahiperinflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019. Disturbios en el marco de protestas contra Maduro dejaron al menos 26 muertos desde el martes, según organismos de derechos humanos. La noche del miércoles hubo incidentes en barrios populares como Petare, en el este de la capital.

El miércoles, Guaidó llamó a las Fuerzas Armadas, que se declara chavista y antiimperialista, a ponerse «al lado del pueblo que sufre y de la Constitución» y les volvió a tender la mano a quienes desconozcan a Maduro, reiterándoles la oferta de una ley de amnistía. Para los analistas de Eurasia Group, el reconocimiento del alto mando militar es vital para que Guaidó pueda liderar una transición, por lo que una «caída de Maduro no parece inminente».

Maduro tiene previsto asistir este jueves a una sesión en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), de línea oficialista, que el miércoles, ordenó a la Fiscalía investigar penalmente a los miembros del Parlamento -de mayoría opositora-, al acusarlos de usurpar las funciones de Maduro. «Puede haber desde una reacción a favor de Maduro por parte de factores que lo sostienen, hasta una reacción violenta contra Guaidó o el Parlamento», comentó a AFP el politólogo Luis Salamanca.

Más que diplomacia, lo económico

Como respuesta al decidido apoyo de Washington a Guaidó, Maduro anunció, en una masiva concentración oficialista, la ruptura de relaciones con Estados Unidos, y dio 72 horas a sus diplomáticos para abandonar el país.

Sin embargo, Estados Unidos aseguró que Maduro no tiene autoridad para romper relaciones o expulsar diplomáticos y anunció que tomará «medidas apropiadas» si se pone «en peligro la seguridad de nuestra misión y de su personal».

En un comunicado a todas las embajadas, Guaidó, a quien Maduro considera un «títere» de Trump, les pidió «mantener su presencia diplomática». «Pero lo que verdaderamente afecta o pone en entredicho la capacidad de gobernar del régimen de Maduro son medidas de corte económico o financiero», dijo a la AFP el internacionalista Mariano de Alba.

Estados Unidos compra a Venezuela un tercio de su deprimida producción de 1,4 millones de barriles diarios -fuente del 96% de divisas-. Según Maduro, sus enemigos quieren apropiarse de las mayores reservas de oro negro del planeta que tiene la nación sudamericana. «Trump probablemente exploraría la posibilidad de congelar activos (de Venezuela). En el futuro podrían agregarse sanciones petroleras», opinó Eurasia Group.

Las marchas del miércoles fueron el primer gran pulso en las calles desde las protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017. Guaidó anunció que la oposición se prepara para una gran marcha en la primera semana de febrero.

Fuente: El Mundo