La noche del miércoles 22 de abril circularon en redes sociales videos sobre la supuesta caída de un meteorito en en el recinto Los Naranjos del cantón El Empalme.
Los testigos indicaban que el cielo se iluminó y tras la supuesta caída la roca emanó humo, al tiempo que en las imágenes se veían a personas manipulando pedazos del supuesto meteorito.
Según un reporte policial, los moradores manifestaron haber escuchado un estruendo y, al verificar, observaron fuego en un terreno baldío y le echaron agua para apagarlo, logrando visualizar varios fragmentos al parecer de rocas esparcidas por el lugar. Añade que tras el suceso el sector se quedó sin fluido eléctrico.
Varios cyberusuarios relacionaron el suceso con la lluvia de meteoros de las Líridas, prevista entre el 16 y 25 de abril.
Según la NASA, las líridas son piezas de desechos espaciales que se originan en el cometa C / 1861 G1 Thatcher. Son una de las lluvias de meteoritos más antiguas conocidas, que se han observado durante más de 2.700 años. Su radiante, o punto en el cielo desde el que aparecen y de dónde obtienen su nombre, está en la constelación de Lyra.
Las Líridas parecen provenir de la vecindad de una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno: Vega. Vega es una de las estrellas más fáciles de detectar, incluso en áreas contaminadas de luz.
Sin embargo, ayer la Agencia Espacial Civil Ecuatoriana, EXA, se refirió al suceso en El Empalme y sostuvo que “muy probablemente” no se trató de un meteorito. Ello, “en base a lo que puede apreciarse en los videos de redes sociales, la geometría y textura del objeto en cuestión, es inconsistente con los efectos de reentrada atmosférica”. (I)
Se preveía que la lluvia de meteoros alcanzara su punto máximo el día 22 de abril antes de la Luna nueva.
Fuente: El Tiempo
