Palacios y Pérez cambiaron las prioridades de su gestión

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La inédita crisis económica, social y sanitaria que actualmente vive el país pone a prueba a al alcalde de Cuenca, Pedro Palacios y al prefecto del Azuay, Yaku Pérez quienes hoy cumplen un año de gestión.

Están en primera línea de combate y han centrado sus acciones en prevención y la reactivación productiva.

Palacios, quien no había ocupado antes un cargo público y llegó a la alcaldía en su primer intento de hacer política, durante los primeros seis meses estuvo enfocado en la planificación y la ejecución de obras menores. Ahora su línea de acción es la prevención y reactivación económica de Cuenca.

La base fundamental de este año ha sido la planificación en el ámbito de nuestras competencias y sobre todo enfrentar la situación en la que vivimos actualmente de manera oportuna” sostuvo. Aseguró que esto ha permitido salvar vidas y que no se tenga un desbordamiento del sistema sanitario.

Admitió que el principal inconveniente que ha tenido que resolver en este primer año ha sido el ajuste presupuestario marcado por la austeridad.

El presupuesto prorrogado para lo que restaba de 2019 fue de 214’676.725 y para el ejercicio económico 2020 y Plan Operativo Anual 2020 es de 239’177.636 dólares.

Tranvía
Palacios reconoce que el nuevo sistema de movilidad ha sido “un dolor de cabeza” que se ha ido curando apaciguadamente y que pese a los tiempos, se han eliminado algunos bloqueos que se tenían en su momento.

Considera que en junio iniciará la circulación del tranvía con ciudadanos, sin pago por al menos dos semanas para una socialización.

Equilibrio e inversiones
Se ha solventado algunos compromisos económicos de la administración anterior en los que se generaron pequeños anticipos, no solo adjudicaciones, y han cubierto pago a proveedores. “Eso hizo retrasar algunas de las obras civiles planificadas, pero lo evaluamos y logramos la replanificación”, aseveró.

Sin embargo, dijo que se ha dado una dinámica diferente, coordinando con organismos internacionales para la generación de créditos.
A la fecha la ciudad cuenta con 170 millones de dólares para invertir en la ciudad, “servirán para recuperar el empleo perdido en estos meses”.

Prioridad en la provincia
Demostrar capacidad de acción en otros ámbitos que no son de su competencia, ha sido para Yaku Pérez, prefecto del Azuay, un reto.
Antes de la emergencia sanitaria, en sus primeros meses de gestión, priorizó el uso de recursos y colocó a la vialidad en primer lugar con un 39 por ciento del total del presupuesto que se traduce en 25’133.389,10 dólares.

En segundo lugar estaba la agroecología y desarrollo económico.

Pérez detalló que se realizaría una inversión de cerca de un millón de dólares para la vía Tarqui-Gullanzhapa-Turi y se construirían veredas, ciclovías y señalética.

Pero las prioridades cambiaron. Pérez dijo que ha dado pasos agigantados en cuanto a la austeridad, lo que aportó para atender necesidades durante la pandemia por el covid-19.

Son más de 2’000.000.00 de dólares invertidos en la adquisición de pruebas PCR/RT, insumos médicos, ventiladores para las casas de salud, trajes quirúrgicos, entre más.

Además son más 60.000 canastas solidarias entregadas de las 100.000 previstas, 3’000.000.000 de plántulas y semillas de hortalizas, además de abono orgánico para la producción agroecológica y la soberanía alimentaria en la provincia.

“Siempre quedarán pendientes muchos temas, como la falta de recursos, pero cuando hay voluntad política y convicción en lo que se debe hacer, con un horizonte propuesto, se camina”.

En la postpandemia, según Pérez, se dedicarán a la obra física y la social para reactivar los sectores productivos.

Sostuvo que para reactivar la parte social, se priorizará la parte económica y “ahí vamos a entrar con fuerza con la agroecología y la producción en el campo”.

Palacios y Pérez tienen una línea de acción basados en prevención y reactivación económica tras la emergencia sanitaria.

Fuente: El Tiempo