El primer plantel de los camisetas coloradas cumplió su segundo día de paralización de actividades.
Los jugadores exigen que se complete el sueldo de marzo y que les cancelen todo lo correspondiente a abril, pues les deben tres meses. El
El club Deportivo Cuenca atraviesa momentos muy complicados en el ámbito económico y la pandemia del coronavirus ahondó aún más el problema. El primer plantel se paralizó y no volverán a entrenar hasta que se les cancele en efectivo haberes pendientes.
Esto pasa cuando faltan aproximadamente 20 días para el posible regreso a los partidos oficiales de fútbol, pactados para el viernes 17 de julio según dispuso la LigaPro. El primer plantel, que regresó a las prácticas en campo el 10 de junio luego de tres meses de estar confinado en los domicilios a consecuencia del covid-19, decidió paralizar sus actividades el último miércoles al no recibir ni un porcentaje de sus sueldos.
Malestar
Cuentan los jugadores que llevan tres meses sin cobrar sus haberes y que la situación personal es muy complicada, pues se conoce que a algunos de los futbolistas se les ha pedido que desalojen sus departamentos por la falta de pago.
Los futbolistas del primer plantel exigen la cancelación del resto de la deuda del mes de marzo y la totalidad del pago de abril para regresar a los entrenamientos, caso contrario solo se presentarán en el estadio Alejandro Serrano Aguilar, más no entrenarán, pues pese a los arreglos y la reducción de sueldos con nuevos contratos, la dirigencia no ha podido cumplir con los montos establecidos.
Deudas
Pero la crisis económica del club no es solo la falta de pago a sus jugadores, cuerpo técnico y personal administrativo de la actual temporada, la complicada situación financiera se acarrea desde muchos años atrás, que inclusive en octubre del 2014 y tras ser aprobado en Asamblea de Socios, se desprendió del Complejo Deportivo de Patamarca para pagar sus múltiples deudas. El club lo vendió en 3’185.000 de dólares.
La directiva de ese entonces manifestó que el déficit era de 1’000.000 de dólares al Servicio de Rentas Internas, SRI, por las retenciones a los jugadores que no se pagaron durante varios años, además de 500.000 dólares al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS, y de otros acreedores, que daba un monto global de 3’000.000 de dólares.
A partir de ese año parecía que el club iba a tomar otro rumbo, pero seis temporadas después el ídolo de los cuencanos y según declaraciones del actual directorio, el déficit del club es de 2’000.000 de dólares.
Los recursos que se requieren son para pagar cerca de medio millón de dólares al SRI. Ambas instituciones llegaron a un acuerdo de pago y esta entidad recibe un porcentaje del dinero que la LigaPro entrega por derechos de Televisión.
Otra deuda considerable y hecha pública es de 250.000 dólares que el cuadro colorado le debe a la Federación Deportiva del Azuay, FDA, rubro que arrastra desde el 2017 por concepto de arrendamiento del estadio Alejandro Serrano Aguilar y del porcentaje que por Ley le corresponde a FDA.
En la actualidad el club sigue utilizando el estadio municipal por un costo del alquiler de 100 dólares por hora.
Fuente: El Tiempo