Gabriela Cueva, madre y defensora de los derechos de las personas con discapacidad. “Fue una crítica con mucha ironía, ante la situación que vivimos como padres de un niño con discapacidad”

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La mañana del 10 de julio del 2020, Gabriela Cueva, madre y defensora de los derechos de las personas, fue entrevistada en radio La Voz del Tomebamba, quien dio a conocer desde su punto de vista la discapacidad y el escándalo en los carnés de discapacidad.

En Ecuador, casos irregulares sobre el uso de carné de discapacidad saltaron a la luz en los últimos días. La indignación de los ecuatorianos ha retumbado debido a cómo este documento ha sido manipulado para entregar a quiénes no lo necesitan, mientras que otros con prioridades han tenido que esperar.

Incluso se dio a conocer que cayó una banda delictiva que se encargaba de vender el carné a 1.300 dólares. Por otro lado, los nombres de varios políticos se involucraron en este tema, por la adquisición del documento con los cuales compraron vehículos de alta gama. Ante todo este contexto, Cueva cuenta la realidad de su hijo con discapacidad. Además, ella logró que su crítica se viralice en las redes sociales.

El hijo de Gabriela Cueva tiene de siete años y nació con un 95% de discapacidad, por lo cual cuenta con un carné. Ella asegura que al conocer lo que estaba ocurriendo con esa situación en el país, sintió malestar.

“No veamos como un beneficio al carné de discapacidad, simplemente nos está dando las herramientas para que podamos hablar en igualdad de condiciones y podamos funcionar en igualdad de condiciones económicas que el resto de personas que no tienen estos gastos”, expresó Cueva.

 

“Cuando veo que la gente está casi cediendo, regalando o vendiendo los carnés de discapacidad, intercambiando como que fueran cromos casi. Realmente es una indignación tan profunda la que yo siento y por eso me atreví a escribir estas palabras con una ironía tan profunda de decirles: yo te doy mi carné de discapacidad si quieres, pero ven y vive en el cuerpo de mi hijo un día, ven y siente lo que él siente, ven y lucha las batallas diarias que él lucha”.

Sobre la decisión que tiene el Gobierno de eliminar estos derechos del carné de discapacidad Cueva manifestó: “Me parece que es peor la cura que la enfermedad, cómo se les ocurre pensar que ahora lo que mejor que pueden hacer es ponerle trabas a un proceso que ha venido de buena manera. Yo creo que la ley de discapacidades tiene muchos vacíos, muchas cosas que se puede limar y arreglar pero es una ley que estuvo bien pensada y concebida desde el inicio, y lo único que van a lograr con eso es poner más trabas para las personas que realmente que necesitamos tener este carné de discapacidad”.

«Fue una crítica con mucha ironía, ante la situación que vivimos como padres de un niño con discapacidad, para decirles que si quieren nuestro puesto en el parqueadero, pues que se lleven todo lo que este implica», precisó Cueva.

Es así que ella decidió declarar: «¡Cedo el carné de discapacidad de mi hijo, una ganga!». Aquí sus palabras:

«Tiene 95% de discapacidad así que viene con buenos “beneficios” como la importación de un vehículo, reducción en costo de servicios básicos y de impuestos, reducción de pasajes, entradas a conciertos y al cine!!!

Pero eso sí, viene con ciertos elementos no negociables de uso diario y permanente:

  • Una silla de ruedas con arnés. Mi hijo no puede caminar. Pero si me cedes tus piernas que funcionan perfectamente te las recibo encantada!
  • Una silla postural de piso. Para que se pueda sentar a jugar, tiene arnés para sujetar su cuerpo sin tono. Pero si me cedes el perfecto tono y fuerza de tus músculos te los recibo encantada!
  • Una silla para bañarse. Para poder quedarse quieto mientras alguien más lo baña. Pero si me cedes tu independencia para realizar tareas básicas, te la recibo encantada!
  • Una plancha de desplazamiento. Para acostarse boca arriba a nivel de piso e impulsarse con las piernas para sentir algo de movimiento. Pero si me cedes tu capacidad motora perfectamente funcional te la recibo encantada!
  • Un concentrador de oxígeno. Porque cuando tiene crisis convulsivas entra en paro respiratorio y luego necesita oxígeno por días. Pero si me cedes tus pulmones sanos y libres de neumonía te los recibo encantada!
  • Sondas y jeringas de alimentación. Para su gastrostomía ya que toda su comida llega por sonda directo al estómago. Pero si me cedes tu capacidad para comer y tragar sin aspirar te la recibo encantada!
  • Pañales. Para su incontinencia, los usa 24/7 porque, te dije que tampoco habla para avisar? Pero si me das tu capacidad de control de esfínteres, te lo recibo encantada!
  • Monitor permanente de signos vitales. Sobretodo para uso en la noche por si deja de respirar. Pero si me cedes tus funciones vitales sanas, te las recibo encantada!
  • Elementos ortopédicos y de terapia. Porque si es terapia de deglución, de lenguaje, física, visual, cognitiva, ocupacional, las hemos hecho todas. Si me cedes tu capacidad de no necesitar terapia alguna, te la recibo encantada!

Sin embargo, hay cosas que no están incluidas en el paquete:

No te incluyo su corazón que vale oro y que es incapaz de pensar qué hay gente que se aprovecharía de usar un carnet de discapacidad por sus “beneficios”

No te incluyo su alegría, porque a pesar de la adversidad encuentra razones para ser feliz en las cosas más pequeñas.

No te incluyo su valentía, para enfrentar tanto reto, tanto médico, tanto tratamiento, tanta cirugía, tanto dolor, y hacerlo como el más fuerte de los superhéroes.

¿Y su risa? No te la incluyo, es infecciosa y es mía, eso no es negociable!

¡Es una ganga la que te ofrezco! Créeme que te cedería su carnet sin pensarlo, daría lo que fuera por no necesitarlo, por nunca tener que usarlo, porque mis cuentas médicas sean racionales, y porque nuestra vida sea un poco menos complicada.

Porque mientras tú quieres comprar un auto de lujo, yo en cambio, daría todo por parquearme lejos, muy lejos de la puerta del cine y entrar caminando de la mano de mi hijo, y por supuesto, ¡Pagar todo el precio de la entrada!», finalizo Cueva.