Este sábado 10 de septiembre de 2022 se conmemorará el Día Internacional para la Prevención del Suicidio. Esto se impulsó desde la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP), con el apoyo de la Federación Mundial por la Salud Mental (WFMH, por sus siglas en inglés). Además, lo promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que el suicidio se ha definido como un problema de salud pública.
Édgar Zúñiga, coordinador académico de Psicología de la Universidad de las Américas (UDLA), dice que se trata de una problemática a nivel mundial. «Se estima que 800 000 personas han perdido la vida por suicidio cada año. En Latinoamérica la problemática es similar. Se estima que entre seis a ocho personas por cada 100 000 habitantes han intentado quitarse la vida».
Si bien las grandes provincias concentran la mayoría de casos en Ecuador, el especialista señala que hay otras como Pastaza y Bolívar a las que se debe prestar atención. Lo dice por la cantidad de casos, en comparación con la población de esos sitios.
Por intento de suicidio en el Ecuador, el ECU911 reporta 547 emergencias en los que va de 2022. En promedio hay dos cada día. En este caso, la mayoría de casos se registran en Tungurahua (90); seguida de la provincia de Guayas (87), Azuay (63), Pichincha (63) y Manabí (39).
Es importante diferenciar las características de una conducta suicida, dice Zúñiga. Se refiere a la ideación o la forma en que una persona planifica quitarse la vida, habitualmente por problemas en distintos ámbitos de su vida. La mayoría de mujeres presenta esta conducta, dice el especialista. Pero quienes cometen el suicidio son varones; lo hacen tres de cada cuatro. «Vemos como las estructuras de género podrían influenciar en este tipo de situaciones».
Se estima que las personas adultas, entre 20 y 35 años, son las que más cometen este tipo de actos, señala el psicólogo. Pero últimamente ha empezado a aumentar la cantidad de suicidios en adultos mayores. Y, alarmantemente, se empieza a ver en niños de 10 años, agrega.
El ECU911 dice que los evaluadores que monitorean las pantallas están en la capacidad de detectar actitudes inusuales en puentes o edificaciones y alertar oportunamente a las unidades de auxilio. Los agentes y servidores de las instituciones de socorro aplican técnicas de verbalización para que las personas desistan de atentar contra su integridad física. Se trata de un método de persuasión que usa personal especializado para calmar a las personas que pretenden quitarse la vida.
El servicio de emergencias señala que ante cualquier evento relacionado con el suicidio es importantísimo que las personas se comuniquen de inmediato al 911. Enfatizan en que los segundos hacen la diferencia entre la vida y la muerte. En las 17 instalaciones de las centrales de emergencia a escala nacional se cuenta con psicólogos de las instituciones de salud del país. El ECU dice que brindan soporte para la atención de este tipo de alertas.
Fuente: El Comercio
